No sólo hay que ayudar a morir bien a los enfermos de cáncer terminales. También a aquellos que se encuentran en el último escalón de la vida, aquejados de una
enfermedad no tumoral al margen de la edad que tengan. De ahí que los consejeros reunidos ayer en el Consejo Interterritorial de Salud decidieran extender esta
atención a todos aquellos pacientes que lo necesiten, incluidos los niños, así como a sus familias.
Así lo recoge la nueva estrategia de cuidados paliativos 2010- 2013 –“que será un elemento de referencia para la elaboración de la próxima ley de muerte digna”, según fuentes del Ministerio de Sanidad–, que insiste en “la necesidad de generalizar los
cuidados paliativos para todos los pacientes que lo precisen, incluyendo pacientes con procesos crónicos no oncológicos y la población pediátrica”, señala la Estrategia,
que señala que en este momento más del 90% de estos cuidados se están ofreciendo aenfermos de cáncer.Ydentro de este grupo de pacientes oncológicos,
apenas a un 30% de los que precisarían esa atención, según figura en la estrategia. De hecho, en marzo del 2009, sólo diez comunidades disponían de planes o
programas específicos de cuidadospaliativos.

El texto aprobado ayer por los consejeros resalta que se deberá proporcionar “una atención continuada, experta y de alta calidad”, para lo que es “imprescindible
la integración en los equipos interdisciplinarios, junto a profesionales
de medicina y enfermería, de salud mental y trabajadores sociales”. E incluye la necesidad de apoyar “espiritualmente” a los que así lo precisen.
Los consejeros de Salud piden atención a los enfermos crónicos
Por otro lado, el Consejo Interterritorial aprobó también el decreto para que alguno de los fármacos más usados se vendan por pastillas. Con esta medida, aprobada
en la “hoja de ruta” firmada por las comunidades para asegurar la sostenibilidad del sistema, se espera ahorrar unos 300 millones de euros de una factura que
asciende a los 10.000 millones al año. La idea es que la medida entre
en vigor en enero. Además, los consejeros estudiaron el informe sobre las listas
de espera, constatando que el tiempo medio para una intervención
quirúrgica ha disminuido en el último año y se sitúa en los 61 días, dos menos que en el 2009 y 14 menos que desde que se iniciaron las mediciones, en el 2003.
Por especialidades, dermatología es la que ha presentado un menor
tiempo de espera (41 días), mientras que cirugía plástica, con 84 días, la que más. El porcentaje de pacientes con más de seis meses de espera ha descendido,
pasando de un 4,9% en junio del 2009 a un 4% en junio del 2010.