Los farmacéuticos apuestan por una coordinación con los médicos para mejorar la calidad en la asistencia sanitaria
La Fundación Pharmaceutical Care y la Fundación Astra Zeneca editan un libro con las conclusiones de la II Jornada de Reflexión organizada el año pasado en Madrid por ambas entidades. Una de las principales conclusiones es de esta jornada es la necesaria coordinación asistencial para la atención farmacéutica y, en general, para una atención sanitaria de calidad. Médicos y farmacéuticos se mostraron de acuerdo en la colaboración en beneficio de la calidad asistencial para los pacientes.
“La razón de esta afirmación radica en que el paciente es uno y sus problemas de salud son únicos, por lo que su tratamiento también tiene que ser único; es decir, debe considerarse imprescindible el enfoque unitario de los problemas de salud del paciente por parte de todos aquellos que intervienen en su recuperación”, señalaba Alfonso Jiménez, director general de Farmacia en la conferencia titulada ‘La coordinación entre niveles asistenciales: una necesidad para el desarrollo de la atención farmacéutica’ que abre también el libro.
La integración de los servicios y cuidados asistenciales en un proceso coordinado, exige, en opinión de los expertos farmacéuticos, una serie de actuaciones. Entre ellas, la exigencia de acordar, sobre base científica, acciones a desarrollar (diagnósticas, terapéuticas, organizacionales, etc.); compartir guías clínicas, protocolos de actuación y redactar y cumplir unos documentos de consenso; integrar las tecnologías de la información y la comunicación, con herramientas compartidas como la historia clínica digital única, documentos clínicos unificados, intranet corporativa sanitaria-asistencial, o un correo electrónico corporativo; o la formación continuada de los diferentes profesionales.El colectivo de Farmacia considera que el medicamento sólo sirve cuando tiene la indicación adecuada, en la persona adecuada y en las condiciones adecuadas para no convertirse en algo perjudicial
“La razón de esta afirmación radica en que el paciente es uno y sus problemas de salud son únicos, por lo que su tratamiento también tiene que ser único; es decir, debe considerarse imprescindible el enfoque unitario de los problemas de salud del paciente por parte de todos aquellos que intervienen en su recuperación”, señalaba Alfonso Jiménez, director general de Farmacia en la conferencia titulada ‘La coordinación entre niveles asistenciales: una necesidad para el desarrollo de la atención farmacéutica’ que abre también el libro.
La integración de los servicios y cuidados asistenciales en un proceso coordinado, exige, en opinión de los expertos farmacéuticos, una serie de actuaciones. Entre ellas, la exigencia de acordar, sobre base científica, acciones a desarrollar (diagnósticas, terapéuticas, organizacionales, etc.); compartir guías clínicas, protocolos de actuación y redactar y cumplir unos documentos de consenso; integrar las tecnologías de la información y la comunicación, con herramientas compartidas como la historia clínica digital única, documentos clínicos unificados, intranet corporativa sanitaria-asistencial, o un correo electrónico corporativo; o la formación continuada de los diferentes profesionales.El colectivo de Farmacia considera que el medicamento sólo sirve cuando tiene la indicación adecuada, en la persona adecuada y en las condiciones adecuadas para no convertirse en algo perjudicial
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