Osakidetza eliminará a finales de este año las radiografías tradicionales
Las radiografías tradicionales desaparecerán definitivamente a finales de año de los centros de salud y hospitales del Servicio Vasco de Salud/Osakidetza una vez concluido el proceso de implantación del nuevo sistema de digitalización de las imágenes radiológicas y la necesaria formación del personal.
La inversión en este nuevo sistema asciende a casi 17 millones de euros. El fin de las placas de celuloide es el último paso de un largo proceso que comenzó en diciembre de 2007 cuando el Departamento de Sanidad adjudicó el proyecto de digitalización.
Este proyecto, cuyo objetivo es ahorrar costes y agilizar los procesos de radiodiagnóstico, comenzó a implantarse en febrero del año siguiente de forma progresiva y se estructuró en dos fases.
La primera fase tuvo lugar hasta diciembre de 2009 y abarcó los hospitales de Txagorritxu, Basurto, Cruces, Galdakao y Donostia, junto con sus centros dependientes, y conllevó una inversión de 12,2 millones de euros; y la segunda, entre enero de 2010 y febrero de 2011, incluyó los hospitales de San Eloy, Santa Marina, Gorliz, Santiago, Mendaro, Alto Deba, Zumarraga y Bidasoa, con una inversión de 4,8 millones de euros.
El sistema tecnológico de digitalización y almacenamiento de las imágenes radiológicas es una realidad desde hace varios meses, pero las placas tradicionales todavía pueden verse en los centros de Osakidetza. "Finalizar el proyecto de digitalización no es lo mismo que eliminar la utilización de la placa tradicional, ya que para esto último se requiere, además, la adecuación del software corporativo para la integración de la imagen en la historia clínica".
Las nuevas imágenes digitales se almacenan de forma centralizada por motivos técnicos y de seguridad, por lo tanto, no se lleva a cabo un almacenamiento hospital por hospital. ¿Qué sucederá con las viejas radiografías? Pues se conservarán en los archivos de los centros de salud y hospitales de la red de Osakidetza en su estado original, según asegura el consejero Bengoa.
Supone sustituir las placas de celuloide por un sistema de digitalización
La inversión en este nuevo sistema asciende a casi 17 millones de euros. El fin de las placas de celuloide es el último paso de un largo proceso que comenzó en diciembre de 2007 cuando el Departamento de Sanidad adjudicó el proyecto de digitalización.
Este proyecto, cuyo objetivo es ahorrar costes y agilizar los procesos de radiodiagnóstico, comenzó a implantarse en febrero del año siguiente de forma progresiva y se estructuró en dos fases.
La primera fase tuvo lugar hasta diciembre de 2009 y abarcó los hospitales de Txagorritxu, Basurto, Cruces, Galdakao y Donostia, junto con sus centros dependientes, y conllevó una inversión de 12,2 millones de euros; y la segunda, entre enero de 2010 y febrero de 2011, incluyó los hospitales de San Eloy, Santa Marina, Gorliz, Santiago, Mendaro, Alto Deba, Zumarraga y Bidasoa, con una inversión de 4,8 millones de euros.
El sistema tecnológico de digitalización y almacenamiento de las imágenes radiológicas es una realidad desde hace varios meses, pero las placas tradicionales todavía pueden verse en los centros de Osakidetza. "Finalizar el proyecto de digitalización no es lo mismo que eliminar la utilización de la placa tradicional, ya que para esto último se requiere, además, la adecuación del software corporativo para la integración de la imagen en la historia clínica".
Las nuevas imágenes digitales se almacenan de forma centralizada por motivos técnicos y de seguridad, por lo tanto, no se lleva a cabo un almacenamiento hospital por hospital. ¿Qué sucederá con las viejas radiografías? Pues se conservarán en los archivos de los centros de salud y hospitales de la red de Osakidetza en su estado original, según asegura el consejero Bengoa.
Supone sustituir las placas de celuloide por un sistema de digitalización
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