Realidad virtual al servicio de la medicina
En 2005 nacía, gracias a la colaboración de la Universidad de Sevilla, la Fundación Alcalá Innova y T-Systems, un proyecto que buscaba "usar la realidad virtual en la planificación de intervenciones quirúrgicas", según explica uno de sus responsables, Tomás Gómez Cía, director de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica y Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío, de Sevilla. Durante el lustro transcurrido desde entonces, los resultados de Virsspa no han dejado de sorprender; en opinión de Gómez Cía, "hemos cumplido nuestro objetivo con creces".
Uno de los puntos fuertes del proyecto ha sido "el avance en paralelo del conocimiento clínico y el desarrollo tecnológico". De este modo, se cuenta por un lado con una tecnología que permite "reconstruir en 3D vasos de hasta un milímetro, superando en precisión al gold standard en este sentido, la angiografía", y, por otro, "con un servidor de gestión de casos resueltos de diferentes formas que permite una búsqueda inteligente tanto por tipo de caso como por estructuras anatómicas".
De este modo, "lo que comenzó siendo un proyecto muy atractivo se ha convertido en una herramienta de uso diario", explica Gómez Cía, que describe cómo gracias a Virsspa "se reducen los tiempos totales de la cirugía, el tiempo de isquemia de los tejidos, la analgesia intravenosa postoperatoria y las complicaciones; en general, creemos que se ha mejorado la calidad en el cuidado de los pacientes".Ver un cerebro gigantesco desde dentro y en tres dimensiones, tratar el vértigo y la claustrofobia, planificar al milímetro una intervención quirúrgica y reconstruir todos los posibles rostros de una persona a partir de su cráneo son sólo algunas de las aplicaciones que la realidad virtual ha aportado al campo de la medicina, tanto en la clínica como en la docencia y la investigaciónEl uso de la planificación quirúrgica mediante realidad virtual ha demostrado, por tanto, su utilidad, pero no debe quedarse ahí. Por ello, en el último gran éxito médico en que Virsspa ha estado implicado, el trasplante de cara realizado en el Hospital Virgen del Rocío, se ha añadido "una técnica que se utiliza mucho en ingeniería industrial pero aún poco en medicina: el escaneado de superficie y prototipado rápido, que permitió modelar una máscara que recreaba la cara del paciente".
Y esto no ha hecho más que empezar: las aplicaciones de la realidad virtual y la realidad aumentada en medicina son ilimitadas, por no hablar de "su potencial para formación quirúrgica, investigación e incluso para ayudar a los pacientes con aplicaciones para rehabilitación y terapia cognitiva, por ejemplo", afirma Christian Pomar, director del Área de Realidad Virtual y Simulación de T-Systems Iberia.
Uno de los puntos fuertes del proyecto ha sido "el avance en paralelo del conocimiento clínico y el desarrollo tecnológico". De este modo, se cuenta por un lado con una tecnología que permite "reconstruir en 3D vasos de hasta un milímetro, superando en precisión al gold standard en este sentido, la angiografía", y, por otro, "con un servidor de gestión de casos resueltos de diferentes formas que permite una búsqueda inteligente tanto por tipo de caso como por estructuras anatómicas".
De este modo, "lo que comenzó siendo un proyecto muy atractivo se ha convertido en una herramienta de uso diario", explica Gómez Cía, que describe cómo gracias a Virsspa "se reducen los tiempos totales de la cirugía, el tiempo de isquemia de los tejidos, la analgesia intravenosa postoperatoria y las complicaciones; en general, creemos que se ha mejorado la calidad en el cuidado de los pacientes".Ver un cerebro gigantesco desde dentro y en tres dimensiones, tratar el vértigo y la claustrofobia, planificar al milímetro una intervención quirúrgica y reconstruir todos los posibles rostros de una persona a partir de su cráneo son sólo algunas de las aplicaciones que la realidad virtual ha aportado al campo de la medicina, tanto en la clínica como en la docencia y la investigaciónEl uso de la planificación quirúrgica mediante realidad virtual ha demostrado, por tanto, su utilidad, pero no debe quedarse ahí. Por ello, en el último gran éxito médico en que Virsspa ha estado implicado, el trasplante de cara realizado en el Hospital Virgen del Rocío, se ha añadido "una técnica que se utiliza mucho en ingeniería industrial pero aún poco en medicina: el escaneado de superficie y prototipado rápido, que permitió modelar una máscara que recreaba la cara del paciente".
Y esto no ha hecho más que empezar: las aplicaciones de la realidad virtual y la realidad aumentada en medicina son ilimitadas, por no hablar de "su potencial para formación quirúrgica, investigación e incluso para ayudar a los pacientes con aplicaciones para rehabilitación y terapia cognitiva, por ejemplo", afirma Christian Pomar, director del Área de Realidad Virtual y Simulación de T-Systems Iberia.
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