Salud inicia la negociación para privatizar hospitales
El Govern balear está trabajando la posibilidad de privatizar la gestión sanitaria de los hospitales comarcales de Inca y Manacor. El ex gerente del Servicio de Salud (IB-Salut), Juan José Bestard, se reunió en dos ocasiones en Madrid con la compañía de seguros ASISA, que gestiona varios hospitales públicos, para asesorarse al respecto. Asistió también el director de la aseguradora en Baleares, Miquel Montserrat.
La consellera pidió a Bestard un informe a principios de marzo y éste le informó que sería muy beneficioso para la comunidad porque dando el mismo servicio al ciudadano conseguirían ahorrar decenas de millones.
La posibilidad de privatizar la gestión sanitaria de los hospitales fue planteada el año pasado por Bestard y el Govern la aprobó. Se incluyó en el plan de saneamiento de la comunidad que se presentó en verano y en la ley de presupuestos de 2012. El anuncio del Gobierno de central de recortar otros 7.000 millones en sanidad, de los cuales 210 podrían tocar a Baleares, ha dado un empujón más a la medida. El diario Expansión publicó ayer el proyecto del Gobierno central en sanidad y una de las medidas es "impulsar la colaboración público-privada" de hospitales como ya lo están haciendo gobiernos del PP en Valencia, Madrid y Castilla-La Mancha.
En Baleares el proceso ha ido lento porque el anterior gobierno del Pacte se oponía y en el actual Ejecutivo también había voces discrepantes. El gerente del IB-Salut y el presidente del Govern estaban a favor pero la consellera, Carmen Castro, estaba en contra. Sin embargo, el agravamiento de la situación económica hizo que lo repensara y el 2 de marzo pidió un informe sobre el tema a Bestard. Éste aprovechó el contacto vía e-mail para pedirle más libertad en la aplicación de medidas de ajuste y la consellera contestó destituyéndole una semana después. Al parecer, las libertades que ya se estaba tomando Bestard y la falta de comunicación habían molestado a la consellera.El ex gerente del IB-Salut trató el tema de los hospitales de Inca y Manacor en febrero con ASISALa idea es comenzar por el pequeño hospital Virgen de la Salud, en Palma. Si funciona bien, se extendería a Inca y Manacor. Se pensó en un inicio también en el Hospital Can Misses de Ibiza, que está en plena construcción del nuevo complejo, pero el contrato con la concesionaria de la construcción y gestión de los servicios no asistenciales lo hacía muy complicado, así que se descartó. Menorca quedó también fuera del plan para no crear agravios comparativos entre las dos islas.
La privatización consiste en sacar a concurso la gestión sanitaria del hospital y darle a una empresa privada la concesión. Esto significaría que por primera vez en Baleares, las batas blancas pertenecerían a una empresa. El servicio seguiría siendo gratuito para los ciudadanos y la calidad, según la experiencia de otras comunidades, no se vería afectada. El problema es que el personal pasaría a depender de la empresa privada así que sus condiciones laborales podrían empeorar.
El beneficio para la Administración es máximo. En primer lugar, se ahorraría los sobrecostes millonarios que generan cada año estos hospitales y además podría bajar el gasto presupuestario en un 10-15%. Por ejemplo, el Hospital de Manacor tiene un presupuesto que ronda los 60 millones pero cada año se gasta 73. Si se contrata a una empresa, el IB-Salut se ahorraría en primer lugar ese sobrecoste de 13 millones porque eso iría a cuenta de la empresa. Además, la concesión se podría dar por un 10-15% menos del presupuesto, es decir, unos 51 millones. Total: ahorro de 22 millones.
Como publicó EL MUNDO / El Día de Baleares ayer, el Govern tiene un plan de ahorro de 350 millones para cumplir el objetivo de déficit del 1,5% para este año. Niega que el ajuste del Gobierno central tenga que sumarse, así que en principio no habrá que recortar 300 millones más. Sólo con el plan de ahorro del Govern, la sanidad pública deberá dejar de gastar este año por lo menos 175 millones. El presupuesto de la Conselleria de Salud para este año es de 1.300 millones.
La consellera pidió a Bestard un informe a principios de marzo y éste le informó que sería muy beneficioso para la comunidad porque dando el mismo servicio al ciudadano conseguirían ahorrar decenas de millones.
La posibilidad de privatizar la gestión sanitaria de los hospitales fue planteada el año pasado por Bestard y el Govern la aprobó. Se incluyó en el plan de saneamiento de la comunidad que se presentó en verano y en la ley de presupuestos de 2012. El anuncio del Gobierno de central de recortar otros 7.000 millones en sanidad, de los cuales 210 podrían tocar a Baleares, ha dado un empujón más a la medida. El diario Expansión publicó ayer el proyecto del Gobierno central en sanidad y una de las medidas es "impulsar la colaboración público-privada" de hospitales como ya lo están haciendo gobiernos del PP en Valencia, Madrid y Castilla-La Mancha.
En Baleares el proceso ha ido lento porque el anterior gobierno del Pacte se oponía y en el actual Ejecutivo también había voces discrepantes. El gerente del IB-Salut y el presidente del Govern estaban a favor pero la consellera, Carmen Castro, estaba en contra. Sin embargo, el agravamiento de la situación económica hizo que lo repensara y el 2 de marzo pidió un informe sobre el tema a Bestard. Éste aprovechó el contacto vía e-mail para pedirle más libertad en la aplicación de medidas de ajuste y la consellera contestó destituyéndole una semana después. Al parecer, las libertades que ya se estaba tomando Bestard y la falta de comunicación habían molestado a la consellera.El ex gerente del IB-Salut trató el tema de los hospitales de Inca y Manacor en febrero con ASISALa idea es comenzar por el pequeño hospital Virgen de la Salud, en Palma. Si funciona bien, se extendería a Inca y Manacor. Se pensó en un inicio también en el Hospital Can Misses de Ibiza, que está en plena construcción del nuevo complejo, pero el contrato con la concesionaria de la construcción y gestión de los servicios no asistenciales lo hacía muy complicado, así que se descartó. Menorca quedó también fuera del plan para no crear agravios comparativos entre las dos islas.
La privatización consiste en sacar a concurso la gestión sanitaria del hospital y darle a una empresa privada la concesión. Esto significaría que por primera vez en Baleares, las batas blancas pertenecerían a una empresa. El servicio seguiría siendo gratuito para los ciudadanos y la calidad, según la experiencia de otras comunidades, no se vería afectada. El problema es que el personal pasaría a depender de la empresa privada así que sus condiciones laborales podrían empeorar.
El beneficio para la Administración es máximo. En primer lugar, se ahorraría los sobrecostes millonarios que generan cada año estos hospitales y además podría bajar el gasto presupuestario en un 10-15%. Por ejemplo, el Hospital de Manacor tiene un presupuesto que ronda los 60 millones pero cada año se gasta 73. Si se contrata a una empresa, el IB-Salut se ahorraría en primer lugar ese sobrecoste de 13 millones porque eso iría a cuenta de la empresa. Además, la concesión se podría dar por un 10-15% menos del presupuesto, es decir, unos 51 millones. Total: ahorro de 22 millones.
Como publicó EL MUNDO / El Día de Baleares ayer, el Govern tiene un plan de ahorro de 350 millones para cumplir el objetivo de déficit del 1,5% para este año. Niega que el ajuste del Gobierno central tenga que sumarse, así que en principio no habrá que recortar 300 millones más. Sólo con el plan de ahorro del Govern, la sanidad pública deberá dejar de gastar este año por lo menos 175 millones. El presupuesto de la Conselleria de Salud para este año es de 1.300 millones.
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