La situación en Lagos, donde se detectó en julio el primer caso importado, parece tranquilizadora. Por el momento los 12 casos confirmados en la ciudad forman todos parte de la misma cadena de transmisión. Entre los infectados por el caso inicial hay personal médico que participó en su tratamiento, un paciente del mismo hospital y un funcionario de protocolo que tuvo un contacto muy estrecho con el paciente.

 

El caso inicial vomitó frecuentemente durante el viaje y a su llegada. No se ha infectado nadie del mismo vuelo.

 

La plena recuperación de uno de los contactos infectados es otra buena noticia que va en contra de la percepción generalizada de que la infección por el virus del Ebola representa una sentencia de muerte inexorable. Hay datos que indican que la detección y el tratamiento de sostén precoces aumentan la probabilidad de sobrevivir.

 

El rastreo intensivo de contactos llevado a cabo por funcionarios sanitarios de Nigeria y personal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. no ha permitido identificar hasta ahora ningún otro caso confirmado ajeno a la cadena de transmisión inicial.

 

El caso inicial llegó a Lagos el 20 de julio y falleció el 25. Han transcurrido los 21 días del periodo de incubación máximo. Los 12 casos se han confirmado en un laboratorio aprobado por la OMS.

El brote de enfermedad por el virus del Ebola en áfrica Occidental sigue evolucionando, y hay casos confirmados en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, por el momento no se han confirmado otros casos en ninguna parte del mundo fuera de estos cuatro países.