Un grupo de neurobiólogos de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y científicos del Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat) han diseñado un programa informático que, según afirman, permite averiguar qué bebés prematuros tendrán problemas de lenguaje. Tras recopilar los datos de los menores a partir de encefalogramas y resonancias, el equipo los procesa y los presenta de un modo fácil de entender.

Los integrantes de este colectivo empiezan a examinar a los niños cuando apenas tienen seis semanas de vida. A partir de la información numérica que obtienen entonces, pueden saber si padecen o no una patología denominada leucomalacia periventricular, causante de estas dificultades, que están directamente relacionadas con el estado de su cerebro. Para ello, entran en juego “la estadística y la computación”, según señalan estos expertos, liderados por los doctores José Luis Marroquín (Cimat) y Thalía Harmony (Unam).

Pero el método de los especialistas mexicanos va más allá del empleo de este software. Así, llevan a cabo un seguimiento que consiste en entrevistar a los padres de las criaturas un año y medio después de que se les practiquen las primeras pruebas. Gracias a su diagnóstico, concluyen los investigadores, se puede aplicar muy pronto el tratamiento para combatir las distorsiones en la comprensión y la expresión características de esta enfermedad.


Investigadores mexicanos inventan un sistema para diagnosticar muy pronto una patología que dificulta la expresión y la comprensión