Equipos médicos: estrategias para la resolución de averías e incidencias por mal uso

Xavier Pardell, experto en tecnología médica, y Miguel Matencio, experto en gestión de equipos médicos | OCTUBRE 2024
Equipamiento Médico Mobiliario y equipamiento Equipos médicos: estrategias para la resolución de averías e incidencias por mal uso

Este artículo aborda la profundiza en la cuestión crítica del uso indebido de los equipos en el entorno sanitario. A medida que la tecnología avanza rápidamente en el campo médico, los equipos médicos se han vuelto indispensables para un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz.

Sin embargo, este progreso tecnológico también ha traído consigo importantes desafíos, particularmente en el área del mal uso de los equipos.

El artículo ofrece un análisis exhaustivo de los problemas complejos que surgen del uso inadecuado de los equipos médicos. Va más allá de las causas superficiales para identificar las raíces subyacentes de estos problemas. Su objetivo es no solo proporcionar orientación técnica, sino también concienciar a los profesionales sanitarios sobre la importancia de un manejo responsable de los equipos.

 

Estrategias de mantenimiento preventivo

El mantenimiento preventivo en equipos médicos es una práctica clave para asegurar la fiabilidad y durabilidad de los equipos, así como para garantizar la seguridad y calidad de la atención médica brindada a los pacientes. Su implementación adecuada reduce los costos de reparación, prolonga la vida útil de los equipos y mejora la productividad del personal sanitario.

Mantener los equipos médicos en óptimas condiciones es fundamental para garantizar la seguridad de los pacientes y la eficiencia de los procesos sanitarios. Por ello, es importante implementar estrategias de mantenimiento preventivo que permitan identificar y corregir posibles fallas antes de que estas afecten el funcionamiento de los equipos.

Establecer un calendario de mantenimiento preventivo para cada equipo, en el cual se programen inspecciones regulares, limpiezas y ajustes necesarios.

El personal encargado de realizar los preventivos tiene que poseer la capacitación adecuada para realizar inspecciones básicas, identificar posibles fallas y reportarlas a tiempo.

Llevar un registro detallado de todas las intervenciones de mantenimiento realizadas en cada equipo, incluyendo fechas, descripción de las tareas realizadas y piezas reemplazadas.

Contar con planes de contingencia en caso de que un equipo presente una falla inesperada, incluyendo la disponibilidad de repuestos, acceso a servicios técnicos especializados y protocolos de acción en caso de emergencia.

“Todos los equipos médicos que llegan a un hospital son examinados antes de su primera utilización y se registran en un inventario. Se documentan todas estas pruebas, evaluaciones e inventarios. Esta política se aplica a todos los equipos médicos bajo la responsabilidad del departamento de ingeniería clínica, independientemente de su propiedad. Antes de su ingreso al hospital, todos los equipos deben pasar por una inspección inicial. Se consideran diferentes modalidades de propiedad, que incluyen equipos alquilados o en leasing, equipos pertenecientes a médicos, equipos donados o prestados, y equipos propiedad del hospital”.

 

Procedimiento: precauciones generales

Los mantenimientos preventivos de equipos visiblemente contaminados serán realizados únicamente después de que el departamento correspondiente haya realizado la limpieza. Se requiere el uso de equipo de protección personal adecuado para manipular los dispositivos.

Todos los técnicos de electromedicina deberán seguir las directrices de aislamiento y las recomendaciones de vestimenta, como batas y uniformes, en el área donde estén trabajando. No se permitirá la entrada de técnicos a "habitaciones aisladas" o "zonas restringidas" sin autorización del personal sanitario. Si abandonas el equipo por cualquier circunstancia, se dejará un aviso de "no tocar equipo en MP", es más, se inhabilitará para que no se ponga en funcionamiento.

 

Procedimientos después del Mantenimiento Preventivo (MP)

Sin Problemas Detectados: 

  • Después de completar el mantenimiento preventivo sin detectar problemas, el técnico llenará el formulario de orden de servicio correspondiente
  • Pegará una etiqueta de mantenimiento actualizada en el dispositivo o utilizará otro método de registro. 
  • Si el trabajo de mantenimiento preventivo se realiza después de un mes de lo programado, se indicará la fecha real en la etiqueta.
  • Una vez completado el MP, el técnico pondrá nuevamente en servicio el dispositivo.

     
mantenimiento preventivo


Este tipo de etiquetas indican la fecha en que se realizó el mantenimiento o la inspección del dispositivo y puede también indicar cuándo corresponde realizar el próximo procedimiento de mantenimiento. Las etiquetas a veces están impresas en distintos colores, uno para cada año o ciclo de inspección, para que sea fácil identificar a los dispositivos que se deben inspeccionar. A veces están protegidas por una cubierta o adhesivo plástico, para que no se despeguen durante la limpieza.

 

Procedimientos en caso de detectar problemas durante el MP

Problemas Significativos: Si se detecta un problema que se considera significativo y no puede ser resuelto durante el mantenimiento preventivo (por ejemplo, daño en un componente crucial como el módulo de control de flujo en un ventilador mecánico), el técnico seguirá estos pasos:

  • Iniciar una orden de servicio de mantenimiento correctivo.
  • Colocar una etiqueta en el dispositivo indicando que está fuera de servicio e inhabilitarlo para que no se ponga en funcionamiento, notificar al departamento usuario sobre la demora en el regreso del dispositivo al servicio. 
  • Completar la orden de servicio de mantenimiento preventivo, haciendo referencia al número de orden de servicio de mantenimiento correctivo.
  • Después de realizar el mantenimiento correctivo, reanudar el procedimiento de mantenimiento preventivo, documentar la finalización del mantenimiento correctivo y completar el trabajo correctivo.
  • Pegar una etiqueta actualizada de mantenimiento en el dispositivo y volver a ponerlo en servicio.
     
Etiquetas

 

Estas etiquetas, se colocan sobre el equipo médico en el que se han encontrado desperfectos durante la inspección del personal de electromedicina. Están impresas en papel de colores muy brillantes, para llamar la atención de los clínicos e impedir que los dispositivos se utilicen accidentalmente.

El mantenimiento se llevará a cabo conforme al procedimiento establecido, siguiendo las recomendaciones del fabricante, de la industria y la experiencia acumulada en el establecimiento. Se registrarán todas las tareas realizadas durante el mantenimiento en la orden de servicio, junto con cualquier observación importante. Una vez completado satisfactoriamente el mantenimiento preventivo, se colocará una etiqueta u otro medio de identificación en el dispositivo para informar sobre su situación en cuanto al mantenimiento.

Después de completar el procedimiento y la documentación, se actualizará la orden de servicio en los registros, en el sistema computarizado o en ambos. Si no es posible realizar el trabajo programado, se registrará la razón en la orden de servicio y se completará en una fecha posterior.

Cuando se contrate a un proveedor externo para realizar el mantenimiento, el departamento de Electromedicina notificará al proveedor y programará el servicio. Una vez completado el mantenimiento y la documentación, se actualizará la orden de servicio en los registros correspondientes.

 

Diagnóstico rápido: identificación de problemas comunes

Aunque los dispositivos médicos juegan un papel importante en el cuidado de la salud de los pacientes, es importante reconocer que los errores en su uso son más comunes de lo que muchos podrían pensar. La falta de capacitación adecuada y los problemas con la tecnología misma son algunas de las causas de estos errores.

Algunos de los errores más comunes son:

No cumplir con las instrucciones de mantenimiento y calibración

La falta de seguimiento de los procedimientos de mantenimiento y calibración es uno de los errores más comunes en el uso de dispositivos médicos. Para garantizar la seguridad del paciente y la precisión de los resultados, los dispositivos médicos deben mantenerse en buen estado de funcionamiento. La falta de mantenimiento y calibración puede causar errores de medición y diagnóstico que pueden ser perjudiciales para la salud del paciente.

No verificar la exactitud de los resultados

La falta de verificación de la exactitud de los resultados del dispositivo médico es otro error común. Para asegurarse de que se tomen las medidas adecuadas para el cuidado del paciente, los profesionales de la salud deben verificar la precisión de los resultados. La falta de verificación de los resultados puede resultar en diagnósticos y tratamientos incorrectos.

No seguir los protocolos de seguridad

Los protocolos de seguridad son esenciales cuando se utilizan dispositivos médicos. Para evitar la exposición de pacientes y personal médico a sustancias tóxicas, radiaciones y otros peligros, los sanitarios deben seguir los protocolos de seguridad.

No entrenar adecuadamente al personal

Otro error común en el uso de dispositivos médicos es la falta de capacitación adecuada del personal Sanitario. Es fundamental que los profesionales de la salud estén capacitados en el uso adecuado de los dispositivos médicos para garantizar la seguridad del paciente y la precisión de los resultados. La falta de capacitación adecuada puede causar errores en el uso del dispositivo y problemas de salud. Es conveniente que se mantenga un registro del personal formado y que este en posesión de los supervisores/as para identificar al personal que necesita el curso de adiestramiento.

No considerar las limitaciones del dispositivo

Cada dispositivo médico tiene sus limitaciones en términos de sensibilidad, alcance o precisión. Los profesionales sanitarios deben ser conscientes de las limitaciones de los dispositivos médicos que utilizan al interpretar los resultados y tomar decisiones clínicas.

No prestar atención a las alertas y notificaciones del dispositivo

Los dispositivos médicos modernos tienen funciones de alerta y notificación que informan al usuario sobre problemas o errores potenciales. Los profesionales de la salud deben prestar atención a estas alertas y notificaciones.

No actualizar el software y firmware del dispositivo

Para que los dispositivos médicos modernos funcionen correctamente, con frecuencia necesitan software y firmware. Los fabricantes deben actualizar regularmente el software y el firmware del dispositivo para garantizar su eficacia y seguridad. Los usuarios deben asegurarse de que los dispositivos médicos que utilizan tengan el software y el firmware más recientes.

 

Mitigando errores humanos en la operación de equipos

Los equipos electromédicos están incluidos en la categoría de producto sanitario en la legislación, que los define como todo instrumento, dispositivo, equipo, programa informático, implante, reactivo, material u otro artículo diseñado por el fabricante para ser utilizado en personas con alguno de los siguientes propósitos médicos específicos, por separado o en combinación:

  • diagnóstico, prevención, seguimiento, predicción, pronóstico, tratamiento o alivio de una enfermedad;
  • diagnóstico, seguimiento, tratamiento, alivio o compensación de una lesión o de una discapacidad;
  • investigación, sustitución o modificación de la anatomía o de un proceso o estado fisiológico o patológico;
  • obtención de información mediante el examen in vitro de muestras procedentes del cuerpo humano, incluyendo donaciones de órganos, sangre y tejidos.

El uso de estos equipos puede poner en peligro la seguridad del paciente y del personal médico. Estos riesgos incluyen radiación excesiva para los pacientes, diagnósticos clínicos erróneos causados por el mal funcionamiento del equipo, etc.
De acuerdo con los datos recopilados por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía. 

Hasta el 83,45 % de las 139 unidades asistenciales evaluadas entre 2017 y 2019 tuvieron problemas con la gestión del equipamiento de electromedicina. Los principales factores que contribuyeron al incumplimiento fueron:

  • Errores en el inventario con equipos disponibles en la unidad que no figuran en el mismo, suponiendo falta de control de su estado de mantenimiento.
  • Ausencia de verificaciones de rutina para comprobar el estado de los equipos antes de su uso, impidiendo la identificación de riesgos y la puesta en marcha de mecanismos para su resolución.
  • Falta de formación ante nuevos equipos u operadores.
  • Ausencia de mantenimiento preventivo de los equipos.

En base a los resultados obtenidos en dichos procesos, la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía proponía las siguientes recomendaciones.

Sobre el servicio de electromedicina

  • Realizar el mantenimiento correctivo y preventivo de los equipos (según frecuencia, recomendaciones y especificaciones del fabricante y/o del servicio técnico) para devolver a los equipos a su estado operativo óptimo.
  • Establecer un mecanismo para la comunicación fluida con las unidades asistenciales y el acceso a la información de sus equipos.
  • Establecer un canal para que los profesionales de las unidades puedan comunicar las averías e incidencias detectadas en los equipos.
  • Incluir en los equipos de electromedicina métodos para la verificación de su estado de mantenimiento (etiquetas, códigos QR, etc.) que sean fáciles de comprobar por parte del profesional antes de su uso.

Sobre la unidad asistencial

  • Establecer uno o varios responsables para el seguimiento del estado de sus equipos, definiendo las funciones necesarias para garantizar su correcto estado (control del inventario, seguimiento del plan de mantenimiento preventivo, seguimiento de las averías comunicadas, control de la formación en el uso de equipos, etc.). 
  • Dar a conocer esta figura y sus funciones entre los profesionales de la unidad.
  • Disponer de un inventario actualizado de su equipamiento electromédico, en el que se identifiquen de forma inequívoca los equipos y se facilite su localización (tipo, marca, modelo, nº de serie, vida útil, ubicación, etc.).
  • Establecer los elementos de control necesarios para que cada profesional que está utilizando o tenga la posibilidad de utilizar un equipo, esté formado en su uso y riesgos. Si se han incorporado nuevos equipos, revisar que la formación necesaria se ha proporcionado a los profesionales que los utilizan.
  • Comunicar al servicio de electromedicina la falta de mantenimiento preventivo de sus equipos.
  • Establecer una coordinación con los responsables de otra unidad en el caso de utilizar sus equipos (ej.: una unidad quirúrgica que utiliza los equipos de quirófano, pertenecientes a la unidad de bloque quirúrgico) para conocer el estado de mantenimiento de estos.
  • Dar a conocer a los profesionales de la unidad el canal establecido para comunicar las averías o incidencias de los equipos.

Sobre la formación e información a los profesionales de la unidad

  • Formar a los profesionales sobre el uso y riesgos de los equipos que utilizan, para que los resultados sean fiables y no ocurran problemas de seguridad con el paciente ni con el propio profesional.
  • Poner a disposición de los profesionales la documentación necesaria para un uso eficaz y seguro de los equipos, comprobando que esta se encuentra en un idioma conocido por los profesionales: 
    1. Manuales de instrucciones.
    2. Documentación de mantenimiento relevante.
    3. Registro de incidencias o problemas identificados durante el uso del equipo.
  • Concienciar a los profesionales sobre la importancia de utilizar equipos en estado óptimo, instaurando en sus rutinas de trabajo la comprobación del estado del equipo que utiliza, el respeto por las recomendaciones de uso del equipo y la comunicación de averías e incidencias por los cauces determinados.

 

Innovaciones tecnológicas para la prevención de averías

La incorporación de sistemas inteligentes de monitoreo y diagnóstico en los equipos médicos es una de las innovaciones más significativas en este campo. Estos sistemas, detectan patrones de uso inusuales que podrían indicar un mal uso por parte del personal médico, a través de sensores y algoritmos de análisis de datos sofisticados. Por ejemplo, un dispositivo de imagenología puede detectar movimientos bruscos durante el uso, lo que podría indicar un manejo incorrecto que podría dañar sus componentes internos.

La aplicación de la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático para analizar los grandes volúmenes de datos creados por los equipos médicos es otra tecnología prometedora. Estos algoritmos ayudan a los administradores de hospitales y clínicas en identificar patrones de comportamiento que podrían causar averías al detectar tendencias y anomalías en el uso de los dispositivos. La IA, puede guiar al personal médico hacia el uso adecuado de los equipos, lo que ayuda a prevenir daños.

La realidad aumentada (RA) se está convirtiendo en una herramienta útil para prevenir averías en equipos médicos. La RA puede ayudar al personal médico a guiarse durante procedimientos complejos al proporcionar instrucciones visuales en tiempo real sobre el manejo adecuado de los dispositivos, reduciendo así el riesgo de errores que podrían dañar el equipo. Además, la RA puede brindar a los profesionales una capacitación virtual inmersiva que les permite practicar el manejo de equipos médicos en un entorno seguro antes de enfrentarse a situaciones reales. La implementación de estas innovaciones tecnológicas no solo puede prevenir averías en los equipos médicos, sino que también puede tener un impacto positivo en la eficiencia operativa y la seguridad del paciente. Al detectar y corregir problemas potenciales antes de que ocurran, las instituciones médicas pueden garantizar una atención de alta calidad y mejorar la confianza tanto de los profesionales de la salud como de los pacientes. En última instancia, la combinación de tecnología avanzada y prácticas de uso responsable es fundamental para asegurar que los equipos médicos sigan siendo herramientas confiables en la entrega de atención médica de vanguardia.

Sensores (IoT) también conocidos como sensores inteligentes, son componentes esenciales en el Internet de las Cosas (IoT). Son pequeños dispositivos que pueden detectar y medir una amplia gama de variables físicas del entorno que los rodea. Pueden permitir el monitoreo de máquinas, control de calidad, optimización de procesos, predictivo de mantenimiento.

Blockchain para el mantenimiento de equipos. En el ámbito del mantenimiento de equipos, la cadena de bloques sirve como un registro digital transparente e inmutable de todas las actividades relacionadas con la conservación de un activo. Cada evento relacionado con el mantenimiento, como una reparación, una inspección o el reemplazo de piezas, se registra como un bloque en la cadena de bloques.

 

Imágenes: Lecciones aprendidas de incidentes previos

 

 

Cables de luz: se puede observar la cantidad de elementos que se han deteriorado principalmente por tirar del cable, cuando se debería haber extraído cogiendo el conector de plástico diseñado para ese fin.

Cables de sondas de ecografía: después de su uso, los cables de las sondas no fueron recogidos y fueron atropellados por las ruedas del ecógrafo, lo que ocasionó desperfectos. Estos cables son sumamente sensibles, ya que están compuestos por varios elementos, y su deterioro dificultará la calidad de la imagen de la exploración.

Sonda ecográfica: En la imagen se puede observar la suciedad presente en este elemento. Ha sido utilizado y no se ha limpiado, dejando gel conductor que se secará y será más difícil de eliminar posteriormente. Esto requerirá una limpieza más exhaustiva posterior, lo que a la larga afectará al rendimiento del equipo, además de causar un retraso en el próximo examen a realizar en otro paciente.

 

 

Cámara de video quirúrgica: el cable ha sido seccionado por un elemento cortante durante una intervención. Esto ocurrió al recoger el material, ya que se cortaban las tallas para adelantar trabajo y no se observó el cable. 

La avería está asociada a un importante gasto económico que se le ocasionó al centro sanitario, pero lo más importante, es que se tuvo que suspender una cirugía programada ese mismo día.

Endoscopio flexible: un usuario sin experiencia, desmontó este equipo sin conocimiento ni supervisión, intentando desenroscar el conducto, lo que ocasionó su destrucción.

Ecógrafo portátil: la imagen corresponde a la pantalla de un ecógrafo portátil alojado en un carro donde se encuentra el resto del equipo. Alguien con poco cuidado estiró de la pantalla para mover el conjunto, arrancando la bisagra y causando daños al conexionado.

Mesa quirúrgica: aunque solo se trate de un embellecedor, no pueden ser admisibles estas roturas provocadas por la poca atención de los usuarios, que no prestan la debida atención al utilizar las instalaciones.
Se puede observar que el embellecedor, además, tiene otra misión, proteger de fortuitos golpes en los tobillos de los sanitarios.

 

 

Bombas de infusión: es fundamental que estos elementos estén bien posicionados en los goteros o soportes, y ubicados en lugares visibles, donde se puedan ver claramente las medidas de las pantallas, las jeringas, los cables de alimentación y los tubos de medicación. Esta disposición facilita la correcta administración de la medicación y ayuda a prevenir caídas de los equipos.

Resultados: caídas recurrentes, con rotura de los mecanismos móviles de las bombas.

La mala sujeción del equipo provoca la mayoría de los casos de rotura, siendo frecuentes los tropezones debido a cables y tubos mal dispuestos que se encuentran ocultos. Estas caídas ocasionan daños al equipo y pueden poner en riesgo la seguridad del personal.

Limpieza: otra causa inadmisible es utilizar bombas en este estado. La suciedad de estos equipos provoca su mal funcionamiento, lo que puede ocasionar infecciones y además genera una imagen negativa de la unidad donde se encuentran. Las infecciones causadas por bombas sucias pueden poner en riesgo la salud de los pacientes y del personal sanitario.


 

 

Cámara de video de microscopio: se puede apreciar el estado del conector. Un usuario, al querer montar el equipo, provocó la destrucción del conector de la cámara. Debido a la antigüedad del equipo, no se pudo reparar, ocasionando un gasto que no estaba previsto.

La conexión se realiza introduciendo el conector del cable en la cámara. Para ello, tan solo hay que fijarse en un punto de referencia que esté marcado en el mismo. Sin embargo, el problema radica en que el usuario desconocía la forma de hacerlo e intentó enroscar el conector, lo que consiguió fue retorcer los pines, como se puede observar en la imagen.

Holter: equipo destruido por mala gestión. No se siguió el protocolo de limpieza recomendado por el fabricante. Alguien sumergió el equipo en líquido detergente, lo que provocó su destrucción.

Electrocardiógrafo: alguien ha pintado con rotulador los pasos a seguir para realizar un electro. Lo adecuado sería que los usuarios conocieran el significado de las indicaciones del teclado. Estas prácticas dan una imagen poco profesional.

 

 

Motor quirúrgico: cable en mal estado debido a intentar extraer el conector de forma inapropiada, sin seguir las instrucciones de funcionamiento. Este fallo es bastante común y aumenta considerablemente los costos de mantenimiento.

Durante el procedimiento de limpieza, alguien del servicio de esterilización ha sumergido en líquido el motor en repetidas ocasiones, sin aplicar los protocolos de limpieza definidos por el fabricante, lo que ha causado una importante avería en el motor.

Microscopio quirúrgico: esta imagen es el resultado de un caso excepcional que ocurrió durante una intervención quirúrgica. El sistema óptico comenzó a moverse porque el mecanismo estaba mal montado. Alguien decidió sujetarlo con esparadrapo. Aparte de ser una imprudencia, esta situación podría haber puesto en peligro al paciente, a los sanitarios y al propio equipo.

 

Mesa quirúrgica: este equipo arrastraba una avería desde hacía tiempo, pero no fue comunicada. Un freno no actuaba, y cada vez que la mesa se cambiaba de posición, iba arrancando el suelo del quirófano. El resultado es el que se puede observar: un importante daño en el pavimento de material electrostático, además del tiempo que el quirófano estuvo cerrado para su reparación.

Puertas de quirófano: las instalaciones antiguas tampoco ayudan mucho; la falta de mantenimiento salta a la vista en estas imágenes, donde se puede observar un recurso imaginativo para disminuir el ruido ocasionado por el golpeteo de las antiguas puertas de vaivén de un quirófano totalmente operativo.

Arco rayos X: falta de mantenimiento en un equipo que se utiliza a diario; el estado del equipo no fue informado y a nadie pareció importarle.

Brazo, torre quirófano: una vez más, el esparadrapo parece ser una solución milagrosa, pero lo único que puede ocurrir es que esa tapa desencajada por algún impacto caiga en la cabeza de alguien. La solución es informar a la supervisión sobre estas 

 

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