¿Sabes qué costes hay después de la compra de tecnología sanitaria? ¿Cuáles son los costes que debemos tener en cuenta? ¿Pero qué pasa después de esta compra? ¿Se conocen con exactitud los costes que va a generar un nuevo dispositivo electromédico?

Una compra de dispositivos electromédicos o de tecnología sanitaria va más allá de la compra en sí, por este motivo debemos analizar todos los costes que surgen durante todo el ciclo de vida de los equipos.

Objetivos: evitar sorpresas

Debemos conocer los costes que nuestras compras pueden crear durante todo el ciclo de vida de la tecnología.  Saber qué costes debemos afrontar nos permite tomar decisiones más acertadas en la gestión de la electromedicina.  Los costes posteriores a la compra que he identificado son los siguientes:

Tiempos de entrega, instalación y transporte

¿Quién se hace cargo del transporte? Un contenedor por barco no vale lo mismo que por avión.  Esos pequeños detalles afectan a nuestros planes de puesta en marcha. ¿La compra viene con instalación? ¿Quién se encarga de instalarla? ¿Cuánto cuesta a nivel económico dicha instalación? ¿Quién asumen los costes y hasta dónde? 

Costes de gestión y dirección

A pesar de que es difícil conocer cuáles son los costes de gestión, es importante tener en cuenta que incorporar nueva tecnología implica una gestión diferente y un mayor carga de trabajo. Es decir, sabemos seguro que al menos el coste será en tiempo y mano de obra. Esa gestión se ve clara cuando hay que hacer una obra para la instalación del equipamiento, en el caos que se haya decidido que la adecuación de las salas son independientes al proveedor del equipamiento. Esta decisión implica realizar una buena coordinación de la gestión, ya que se pueden producir retrasos, falta de comunicación y fallos en la ejecución.

Formación

La captación para un uso adecuado y eficaz del dispositivo médico es importante. Hay que tener un plan de formación más allá de la puesta en marcha del equipamiento que nos permita sacar el mayor rendimiento al dispositivo médico. FUNGIBLES, ACCESORIOS Y RESIDUOS.

Muchos dispositivos necesitan algún tipo de fungible o accesorios para poder trabajar. Una planificación que permita saber cuánto es el consumo que produce el equipamiento para cuantificar el coste durante todo el ciclo de vida del mismo. Pero a su vez esos fungibles generan residuos. Por lo tanto, debemos tener en cuenta los costes de eliminar dichos residuos. Y Qué hacer con el equipamiento cuando finalice el ciclo de vida del mismo. Aunque los mejor sería crear un sistema de economía circular para aprovechar al máximo los accesorios y fungibles. Evitando un solo usos con un buen sistema de esterilización y reprocesado. Siempre que lo permita la legislación y el fabricante. Nos permite ahorrar costes y aprovechar en otros servicios dichos accesorios.

Conectividad y ciberseguridad

En mis diferentes proyectos de puesta en marcha, uno de los retos más comunes y con más costes, es la conectividad de los dispositivos a la red del hospital y la integración en la historia clínica. Algo tan sencillo que todos los fabricantes indicaban que se podía realizar y solo unos pocos eran los que realmente lo hacían. Es importante tener en cuenta qué protocolos de seguridad y ciberseguridad debemos tener en cuenta para no tener sorpresas en un futuro.

Plan de mantenimiento

Un plan de mantenimiento preventivo y correctivo es necesario para tener el dispositivo electromédico en buenas condiciones. El plan debe ir más allá del mantenimiento sino realizar una correcta gestión de todo el servicio para sacar todo el partido al equipamiento. Analizar los diferentes costes revisando los diferentes puntos que se debe realizar según las recomendaciones de los fabricantes y cumplimiento legislativos en aquellos puntos de obligatoriedad. Y sobre todo cuanto cuenta durante todo el ciclo vida del equipo.