Planificación de equipamiento en instalaciones hospitalarias
En este interesante artículo, el despacho CASA SOLO arquitectos con una amplia experiéncia en el diseño de Hospitales, muestra las claves para un buen diseño del equipamiento, un último paso previo a la apertura del hospital que debe haber sido planificado en detalle desde el inicio del proyecto
El equipamiento de un hospital
El equipamiento y los dispositivos médicos son esenciales para que el desarrollo de la actividad diaria en los hospitales sea el óptimo, desde la prevención hasta el tratamiento de enfermedades, interviniendo durante todo el proceso para garantizar su seguridad y eficacia.
Tal es su importancia que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca el uso de dispositivos médicos de buena calidad, seguros y compatibles con su entorno, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Según la OMS, es necesario que el equipamiento de un hospital certifique un correcto proceso de fabricación, regulación, planificación, evaluación, adquisición, gestión y uso.
Las tipologías de equipamiento
Existen tres grupos de equipamiento que engloban todas las tipologías de mobiliario y dispositivos que podemos encontrar en un hospital.
En primer lugar encontramos el mobiliario general, el cual se encuentra mayoritariamente en los espacios más abiertos o comunes, los que utilizaremos sea cual sea el motivo de nuestra visita. Se trata de elementos globales ya que podemos encontrarlos en los centros sanitarios pero también en muchos otros edificios que frecuentamos en nuestro día a día.
Los otros dos grupos de equipamiento presentan un carácter más específico y los hallaremos solamente en hospitales. Son los denominados mobiliario clínico y equipamiento tecnológico. De igual manera que son más específicos en su nomenclatura, también lo son en quien hace uso de ellos, siendo más restrictivos y de uso interno para el propio centro.
El mobiliario general
Con frecuencia relacionamos el concepto equipamiento con los dispositivos tecnológicos más específicos que se encuentran en los hospitales, como ahora la maquinaria técnica que permite realizar pruebas a los profesionales o bien aparatos muy concretos.
No obstante, debemos tener en cuenta que dentro del equipamiento también se incluye el mobiliario general y clínico que se encuentra en todo el recinto sanitario.
¿Qué incidencia tiene el mobiliario en nuestro hospital?
Desde el momento en que accedemos al edificio son numerosos los elementos de mobiliario que nos rodean aunque no todos ellos inciden de la misma manera en nuestra actividad en el centro hospitalario.
Algunos condicionan el uso que hacemos del espacio, como las zonas que utilizamos para desplazarnos y los lugares en los que nos sentamos y permanecemos más tiempo. El diseño del mobiliario también orienta nuestra mirada focalizando la atención de los usuarios en los ambientes deseados.
La disposición y las dimensiones de ciertos elementos dan lugar a un tipo de interacciones personales u otras, tanto entre personas externas al centro como con los profesionales del mismo. Por ello es muy importante tomar las decisiones adecuadas en el momento de plantear la colocación, orientación, dimensión y otros parámetros de todo el equipamiento del hospital.
Como hemos mencionado, el mobiliario general es el grupo que engloba el mobiliario más común, refiriéndonos de este modo a piezas como sillas, mesas, sofás, bancos, etc..
Planificación del mobiliario general según las distintas zonas del hospital
En las zonas exteriores contiguas al hospital es el primer lugar donde aparecen. En este caso es muy importante tener en cuenta la orientación de los bancos y sillas que disponemos, para conseguir que su uso sea lo más agradable posible a los usuarios. Es recomendable su disposición bajo vegetación o marquesinas para poder contar con zonas de sombra, ya que proporcionarán una mayor tranquilidad y confort.
En las zonas interiores del edificio cabe diferenciar las estancias de uso común para todos los usuarios y las estancias privadas, que también cuentan con mobiliario general. Las zonas comunes serían principalmente el área de acceso y las salas de espera, así como los pasillos y todos los núcleos de circulación vertical. En estos espacios es importante pensar en elementos de descanso.
Su disposición es esencial para un buen funcionamiento del hospital. Debemos permitir la relación entre los usuarios pero a la vez garantizar una cierta privacidad e intimidad para aquellos que necesiten más reposo. Por este motivo, es recomendable la agrupación del mobiliario por tipologías de zonas.
No sólo los elementos de descanso son necesarios, sino también aquellos que generan actividad. En este caso nos referimos a las máquinas dispensadoras de alimentos, cabinas telefónicas o televisores. Es imprescindible que estos elementos no interrumpan las circulaciones horizontales y que cuenten con visuales claras a una distancia media.
También hay zonas de uso más privado para el personal del hospital que requieren de este mobiliario, como las zonas de descanso de los profesionales o las áreas administrativas.
En todos los casos, tanto en las zonas de uso general como las de uso más específico, es muy importante contar con una buena iluminación y ventilación para garantizar unas condiciones óptimas de confort a los usuarios.
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