El Hospital del Mar de Barcelona ha celebrado este domingo una jornada de puertas abiertas para mostrar a la ciudad su nuevo edificio, un bloque de cuatro plantas que añade casi 16.000 metros cuadrados en el centro y que ha supuesto una inversión de 76 millones de euros.

Este nuevo edificio constituye la primera de las tres fases del proyecto de ampliación y remodelación de este centro sanitario, que ha sido paralizado durante cinco años y que en 2015 volvió a ponerse en marcha. Los 76 millones de euros del edificio han sido abonados por la Generalitat (42 millones) y el Ayuntamiento de Barcelona (34), cuya alcaldesa, Ada Colau, ha celebrado en su cuenta de Twitter el "refuerzo "para la sanidad pública que suponen las nuevas instalaciones.

El edificio consta de cuatro plantas (dos en superficie y dos subterráneas), en las que están las urgencias, los servicios de oncología y los hospitales de día, que entrarán en funcionamiento de forma escalonada a partir del día 23, cuando abrirán las nuevas urgencias, que tienen más de 4.000 metros cuadrados.

El día 25 lo harán los servicios de radioterapia oncológica, que vuelven a este centro desde el Hospital de la Esperanza y que contarán con dos aceleradores lineales de alta generación, y a partir del día 30 lo harán los hospitales de día de oncología y hematología, neumología, cardiología, digestivo, endocrinología, neurología y reumatología, de casi 3.000 metros cuadrados. "Este es un primer paso que constituye una notable mejora, sobre todo porque el traslado de oncología radioterápica comportará la agrupación de los servicios oncológicos", señaló la doctora Olga Panés, gerente del Parc de Salut Mar, hospital de referencia para los barrios de Ciutat Vella y Sant Martí.

La construcción del nuevo edificio se ha hecho en función de los planes de 1992 y servirá de punto de partida para las dos fases siguientes, en las que se renovarán "las edificaciones más obsoletas", explicó Raúl García, arquitecto del proyecto junto a Albert de Pineda Álvarez, Manuel Brullet Tenas y Jaume Piñol Fuente. En la construcción de este edificio se ha tenido en cuenta la opinión de pacientes y familiares, que se ha concretado en 66 propuestas relacionadas con la confort del espacio, la instalación de redes wifi y los protocolos de información a los familiares.

Está previsto que en septiembre entren en funcionamiento los servicios de urgencias en obstetricia y ginecología, que dispondrán de una zona de 1.200 metros cuadrados para urgencias, salas de parto y quirófanos especializados. Estas instalaciones permitirán apostar por partos sin medicación pero con apoyo sanitario, tendrán una zona de dilatación acuática y facilitarán la atención en función de las creencias y valores de cada mujer. El edificio dispone de un sistema de climatización ecológica que distribuye la red Districlima, una red pionera en Europa impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona.

En las dos siguientes fases se construirán dos edificios gemelos de cinco plantas más dos sótanos que se unirán con el que ahora entra en funcionamiento de forma perpendicular y que sustituirán las instalaciones centenarias actuales, que fueron restauradas con motivo de los Juegos Olímpicos del 1992, hace 25 años. Cuando se complete el proyecto de rehabilitación, el hospital, que ahora tiene unos 60.000 metros cuadrados, dispondrá de 103.500 metros cuadrados de superficie.