La consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, visitó ayer en el hospital de Manacor para reunirse con los representantes de los ayuntamientos de la zona, para comunicarles, por un lado la desaparición definitiva de la Fundació mediante la creación de un Consell d´Àrea del sector de Llevant, y por otro reafirmarse en la paralización del proyecto de ampliación del centro, escudándose en la deuda creciente, que se ha disparado de nuevo para pasar de los 25,5 millones de déficit que tenía a principios de agosto, hasta los 43 actuales.

Según Castro, el objetivo inmediato del Govern es sectorizar Mallorca en cuatro áreas, con un hospital de referencia en cada una, que gestione a su vez los centros de salud de su influencia. "La eliminación de la Fundació será beneficiosa tanto para Manacor como para su comarca, puesto que todas las compras y la gestión general estarán centralizadas en el Ib-Salut. Todo ello mantendrá y mejorará el sistema y la asistencia; además de asegurar por ley todas las nóminas".

Aunque los anuncios hechos públicos ayer por Castro y su equipo técnico, no fueron del agrado de la mayoría de los alcaldes. Para el serverí Pep Barrientos por ejemplo, "son decisiones que nos preocupan, porque el de la fundación es un modelo que durante todos estos años a sido modélico a nivel nacional. Tampoco somos partidarios de paralizar las obras de ampliación. Todo lo que sean recortes en un tema como la salud siempre es negativo". Con un tono similar intervino Pastor en el turno de preguntas, que defendió el actual modelo de gestión, del que alabó sus áreas e importancia.

El hospital del Manacor atiende actualmente a una población de 218.000 pacientes de 15 municipios de las comarcas de Llevant, Pla y Migjorn.
La falta de liquidez deja de momento numerosas goteras y el caos de un aparcamiento insuficiente