Con algunas glosas pendientes de Educación, la Ley de Presupuesto de la Nación para el próximo año está aprobada casi en su totalidad, sin embargo, a la luz de los recursos destinados a nuevos proyectos para la Provincia de Ñuble, se observa nuevamente una fuerte centralización regional, con la Provincia de Concepción concentrando gran parte de las iniciativas, principalmente en obras de vialidad y de reconstrucción post terremoto.
La opinión es compartida por distintos actores, como el diputado Frank Sauerbaum, quien afirmó que así como en Chile se concentra la inversión en Santiago, en la región ocurre lo mismo con Concepción. “Pasa mucho por el peso que tiene el intendente, quien está más del 60% del tiempo en la capital regional”.
Por lo anterior es que el parlamentario reiteró la importancia de iniciativas como Ñuble Región, pues según explicó, es la vía más efectiva para captar los recursos de manera directa.
La diferencia es significativa, pues en Ñuble no se observará ningún megaproyecto el próximo año (salvo los aportes de los fondos compensatorios del Transantiago, que suman $6.700 millones, ver página 12), a diferencia de las obras de reconstrucción del borde costero que se desarrollarán en la Provincia de Concepción.


Infraestructura: énfasis en reconstrucción

Por segundo año consecutivo, el énfasis del presupuesto para infraestructura regional estará puesto en la reconstrucción post terremoto.
El Ministerio de Obras Públicas invertirá 7.792 millones de pesos en la Provincia de Ñuble, una cifra menor si se compara con lo que se destinará a la construcción del puente Chacabuco, en Concepción, para el que se consideran $11 mil millones durante 2012, o para las expropiaciones e inspecciones de la Ruta 160 ($9.900 millones), entregada en concesión.
Dentro de las obras más importantes para la provincia, destacan: la reposición de la rutas N-58-O y O-66-N, en el sector entre Coelemu, Rafael y Tomé, lo que representa una inversión de $4.400 millones.
También están incorporados los recursos con la ejecución del sistema de regadío Lonquén-Ninhue (Llohue), proyecto gestionado por el MOP, que incorporará 2.180 nuevas hectáreas de riego. También se considera la realización de estudios complementarios en el embalse Punilla.
Por segundo año consecutivo, el énfasis del presupuesto para infraestructura regional estará puesto en la reconstrucción post terremoto.

En el presupuesto 2012, el Ministerio de Transportes considera recursos por más de $1.350 millones para llevar a cabo la ejecución del mejoramiento de Avenida O’Higgins, en Chillán, en el tramo Baquedano-Collín.
En materia de reconstrucción, el presupuesto del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Ministerio de Obras Públicas y la Subsecretaría de Desarrollo Regional consideran obras de mejoramiento de calles en Perales (Coelemu), por $820 millones; el parque Costanera de Cobquecura, por $740 millones; el mejoramiento de calle Independencia, en Cobquecura, por $560 millones; de calle Carlos Palacios, de Bulnes, por $120 millones; de la Plaza de Armas de Coihueco, por $120 millones; y la reparación del puente Coelemu, por más de $1.370 millones.


Salud: el dinero se destinará a la reparación de hospitales

Los principales proyectos en salud para la Provincia de Ñuble no son obras nuevas, sino que reparaciones post terremoto.
Se trata de la reparación de la torre quirúrgica del Hospital Herminda Martín, de Chillán, que durante 2012 requerirá de $1.600 millones; y de la reparación de la torre de especialidades y del pabellón del Hospital de San Carlos, por más de $3.300 millones.
Ambos recintos fueron dañados por el terremoto de febrero de 2010, sin embargo, en el presupuesto de 2011 no se consideraron recursos para su reparación, dilatando la solución a un problema que ha generado numerosos trastornos.
De hecho, el Colegio Médico de Chillán fue partidario, desde un comienzo, de concentrar los esfuerzos económicos en la construcción del nuevo Hospital San Juan de Dios.
Carlos Rojas, presidente del Colegio Médico local, destacó la importancia de ambos proyectos, pero aseguró que el deseo del gremio es ver la concreción del nuevo hospital. “En su momento, yo me opuse a la inversión de 5 mil millones de pesos para la torre, considerando que si se contaba con un hospital nuevo, no tendría sentido la reparación. Eran muchos recursos. Finalmente se decidió reparar, pero el problema es que se estima que cuando esté lista la reparación, va a ser casi el momento en que esté entregado el nuevo hospital, además del hecho no menor de que las obras y la logística generarán trastornos a otros sectores del recinto, como maternidad y urgencia”.
La duda que cabe hoy es si el futuro Hospital San Juan de Dios se financiará con recursos fiscales o si será concesionado a privados.