Ayer, la manzana que rodea la calle Juan Ramón Jiménez, en el sector Carcelén, extremo norte de Quito, amaneció cercada por la fuerza policial. La razón fue la inauguración del Hospital San Francisco de Quito.

El presidente Rafael Correa fue el primero en estrenar el helipuerto que posee esta casa de salud, que tendrá capacidad para atender a 4 000 pacientes diarios. Sus cuatro pisos se asientan sobre una área total de 25 000 m², que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) empezó a edificar en marzo del 2011.

Esta obra arrancó como una iniciativa privada y permaneció abandonada durante 10 años y la firma española Makiber, contratada por el IESS, la reconstruyó.Y será la encargada de administrar este centro por dos años, según informó Ramiro González, titular del Consejo Directivo del Seguro. “Ellos tendrán que ver que haya puntualidad en la atención, buen trato al paciente, que se usen bien los equipos y se dé mantenimiento”.A los nueve funcionarios al manos de Makiber se les pagará USD 800 000, por el manejo del hospital, durante los dos años.
La planta baja del Hospital San Francisco de Quito. Funcionarios del IESS asistieron a la inauguración. El público estuvo en las afueras.