La rehabilitación del Recinto Modernista de Sant Pau es un proceso referente en términos de calidad, sostenibilidad y eficiencia energética. La puesta en valor del patrimonio, la aplicación de nuevas tecnologías y de los últimos avances en ahorro energético son los principales elementos diferenciadores. Partiendo de estos principios, el proceso de intervención ha quedado dividido en tres etapas: - Recuperación de volumetrías originales: eliminación de las estructuras y construcciones que se habían añadido sobre los edificios. - Consolidación de elementos estructurales: saneamiento del esqueleto interno de hierro de los pabellones dañados por el paso del tiempo y los efectos de la corrosión. - Diseño de las nuevas instalaciones e infraestructuras: construcción de una anilla perimetral y una red de salas enterradas para colocar la maquinaria manteniendo los edificios intactos reduciendo así el impacto visual que podrían generar sobre el patrimonio estos equipamientos. Antes de ejecutar los trabajos, los equipos de arquitectos desarrollaron un riguroso proceso de investigación y documentación histórica para conocer la configuración original de los edificios, los materiales constructivos utilizados y la disposición de los elementos ornamentales.

La rehabilitación se ha desarrollado bajo estrictos criterios de cualidad. Para hacerlo posible se han definido modelos generales de actuación respecto a la restauración de los edificios y los elementos ornamentales, y a la reconstrucción de varios elementos arquitectónicos, y se fijaron el uso de determinados sistemas constructivos. El objetivo último ha sido garantizar la coherencia y la harmonía de todas las actuaciones.

La recuperación de Sant Pau se ha ejecutado también con el objetivo de hacer del conjunto arquitectónico de Domènech i Montaner un espacio eficiente y sostenible. El Pliego de Condiciones Técnicas y Ambientales (PCTA) estableció en 2010 los estándares y soluciones que se implementaron para disminuir el consumo energético y aprovechar los recursos hídricos al máximo, entre otras cuestiones. Buena muestra de este compromiso con la sostenibilidad es el sistema geotérmico que se ha diseñado para la climatización de todos los edificios. La instalación geotérmica de Sant Pau, una de las más importantes del continente europeo, aprovecha la diferente temperatura de las capas inferiores de la tierra para calentar o enfriar un circuito cerrado de agua. Esto permite obtener un ahorro de hasta el 30% respeto al consumo habitual que genera una instalación de gas convencional. Además los edificios están equipados con diferentes sistemas para regular el uso a la demanda de los usuarios mediante sensores de presencia y sistemas de gestión y control centralizados.

La restauración pone en valor el patrimonio y también lo prepara para el siglo XXI. De aquí que los pabellones modernistas cuenten con las tecnologías de la información y comunicación más adelantadas, que se incorporan a los espacios garantizando la preservación de los edificios y su valor artístico.

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