Ya es una realidad: la Organización Mundial de la Salud e innumerables estudios científicos legitiman el uso de las artes en los hospitales como elemento complementario a los tratamientos clínicos. La fundación Cultura en Vena trabaja por integrar las prácticas artísticas en los protocolos médicos e impulsar los marcos institucionales y legislativos que las amparen.

La relación entre cultura y salud —así como las capacidades sanadoras de las artes— se remontan al paleolítico. Y en un escenario pandémico como el que vivimos, tanto la cultura como la salud atraviesan procesos de resignificación que las reubican en nuestra escala de valores, sin duda un puesto mucho más preciado que antes del covid-19. En el caso de la salud es obvio: ahora lo consideramos un bien más preciado que nunca.  Pero ¿qué pasa con la cultura? Su consumo durante el confinamiento resultó tan necesario como hacer ejercicio, seguir una dieta sana o cuidar aspectos emocionales. Casi todos podemos reconocer que, de alguna manera, la cultura se posicionó como un elemento terapéutico que amortiguó los efectos devastadores de la pandemia.

Las evidencias son cada vez más claras: la cultura beneficia seriamente la salud. Ese es, precisamente, el eslogan de Cultura en Vena, una fundación que acerca las artes al entorno sanitario y a las regiones rurales en riesgo de despoblación. Nuestros objetivos consisten, entre otras cosas, en mejorar las estancias hospitalarias de los pacientes, sus acompañantes y el personal sanitario; y en el caso de habitantes de comunidades rurales, en acercar una vivencia cultural allí donde suele escasear. Asimismo, creamos oportunidades laborales para profesionales del sector cultural —principalmente artistas, músicos y mediadores culturales—, generando nuevos circuitos y ecosistemas. Todo ello se vertebra a través de acciones culturales como exposiciones, conciertos y otras prácticas artísticas especialmente comisariados para esos públicos.

Imágenes de una planta de hospitalización y del Hospital de Día de Oncología de la exposición ¿Goya en un hospital?
en el Hospital Miguel Servet (Zaragoza, 2021). 

Cultura, salud e incidencia política

Soy arquitecto y diseñador especializado en el ámbito de las artes desde hace más de veinte años. Conozco bien el ecosistema de la cultura desde diferentes puntos de vista: como creador, diseñador de exposiciones y museos, comisario musical y gestor cultural. En los últimos diez años he impulsado, además, proyectos que relacionan cultura y salud: jamás pensé que pudiéramos vivir tan pronto un marco institucional como el actual, en el que se legitiman las prácticas artísticas en los ámbitos sanitarios. Basta nombrar algunos hechos relevantes acontecidos muy poco tiempo atrás, para colocar el binomio cultura/salud en un eje central de nuestras vidas:

• En noviembre de 2019, justo antes de la pandemia, la Oficina para la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud publicó oficialmente que las prácticas artísticas tienen efectos positivos sobre la salud y el bienestar, en un informe sin precedentes apoyado en más de 3.000 estudios científicos. En esta publicación, la OMS insta a los gobiernos de la región europea a que introduzcan las artes en sus políticas de salud y bienestar: no solo las de promoción y prevención de la salud, sino las de gestión y tratamiento de la enfermedad.
• En septiembre de 2020, en plena crisis sanitaria, nuestro Senado realiza una declaración institucional al Gobierno de España en la que solicita la declaración de la cultura como bien esencial. En ella se expresa textualmente que “debemos incluir arte y cultura en el marco de la atención sanitaria ya que la música, el arte y las actividades culturales producen grandes beneficios para nuestro cuerpo y nuestras emociones”.
• En octubre de 2021 se puso en marcha el primer Centro Colaborativo de Arte y Salud de la OMS en la University College London, un centro cuyo objetivo es seguir estudiando cómo las artes, la cultura y el patrimonio afectan de manera positiva a nuestra salud mental y física.
• El 1 de marzo de 2022 la Asamblea de Madrid recibe una Proposición No de Ley para incorporar prácticas culturales y artísticas en el ámbito sanitario.
• El 2 marzo de 2022 el Parlamento de Navarra acoge una Moción por la que se insta al Gobierno de Navarra “a realizar un programa de actuación continuado que incorpore actividades culturales como medidas beneficiosas para el bienestar emocional en los diferentes hospitales públicos de la comunidad foral.”

 Estamos en un momento único que nos plantea la oportunidad de repensar el significado y propósito de la cultura en la sociedad, así como también el del sistema sanitario. Ha llegado la hora de acercar ambos mundos y trabajar para crear un nuevo sector de actividad que los incluya. Se nos presenta un cambio sistémico que ampliará los saberes y deberes de ambos sectores: los servicios sanitarios deberán tener en cuenta las artes como aliadas de sus protocolos médicos, y la industria cultural tendrá que conocer su responsabilidad hacia la salud de los ciudadanos. De esta manera, empezaremos a considerar al sector cultural como un recurso de salud pública, y a los hospitales como lugares de acción cultural.

Imágenes de la exposición ¿Goya en un hospital? en el Hospital Puerta del Hierro (Majadahona, 2021). Las fotografías muestran la exposición en el vestíbulo principal, la sala de espera de Consultas Externas de Aparato Digestivo/Endoscopias y la muestra en una habitación de la unidad de hospitalización de Oncología.

Un vistazo a los proyectos de cultura en vena

Arte Ambulatorio es un programa de exposiciones itinerantes por hospitales y comunidades rurales en riesgo de despoblación. Sus contenidos son totalmente accesibles a estos nuevos usuarios, con los que se plantea una nueva relación con la acción cultural. El objetivo es mejorar la salud y el bienestar de las personas hospitalizadas, sus familiares y el personal sanitario a través de contenidos culturales especialmente comisariados para estos públicos. En hospitales intervenimos en vestíbulos, salas de espera y habitaciones, y contamos con el acompañamiento de un mediador cultural formado y contratado por Cultura en Vena con el fin de establecer vínculos con los beneficiarios. El proyecto es también positivo para instituciones culturales, ya que pueden ver incrementada de manera exponencial la visibilidad de su patrimonio, y para los jóvenes artistas emergentes, que se pueden beneficiar de nuevos circuitos para el arte.

El Proyecto MIR es un programa con triple impacto social: investigación clínica, humanización sanitaria y generación de empleo entre jóvenes músicos. La primera implementación se ha llevado a cabo en siete especialidades médicas con la fundamental colaboración del Hospital 12 de Octubre de Madrid: Medicina Intensiva, Neonatología, Cardiología, Neurología, Hematología, Rehabilitación y Medicina del Trabajo. Entre 2016 y 2019 se contrataron 46 músicos clásicos, de jazz y de flamenco. Ya sólo el concepto es rompedor: emplear un músico en el sistema sanitario como personal de un hospital, con el objetivo de que su trabajo coadyuve al que hacen los médicos, mejorando el pronóstico y los resultados en salud que se pueden observar en los pacientes.

Cultura de Urgencias es una convocatoria para jóvenes creadores europeos de las artes visuales y la literatura lanzada en pleno confinamiento, con un triple objetivo: estimular la reflexión artística sobre el papel social y transformador de la cultura en la salud y el bienestar; humanizar la experiencia hospitalaria de los pacientes, familiares y personal sanitario a través del arte; y por último —pero no menos importante— ayudar al colectivo de artistas en tiempos de incertidumbre profesional, con una dotación económica que alivie en parte las consecuencias de la pandemia en sus carreras.

Imágenes del Área de Urgencias de la exposición Cultura de Urgencias en el Hospital Clínico San Carlos (Madrid, 2021)

Hacia el hospital del futuro

Quizá el lector se esté preguntando: pero, ¿es realmente una prioridad incluir la cultura en los hospitales, cuando nuestro sistema sanitario tiene otras necesidades más fundamentales que necesitan ser cubiertas? Hay que aclarar que, a pesar de actuar principalmente en hospitales públicos, ninguna acción de Cultura en Vena recibe apoyo económico de la sanidad pública. Nuestros proyectos están financiados exclusivamente gracias a una inteligente filantropía privada, y a convocatorias de ayudas procedentes de instituciones culturales públicas y privadas.

La medicina actual vive un momento prodigioso: el mejor personal sanitario de la historia maneja las más avanzadas tecnologías sanitarias y los más precisos tratamientos farmacológicos. Todo ello es lo que garantiza el éxito en el tratamiento de las enfermedades. Pero todos esos recursos necesitan equilibrarse con consideraciones más holísticas que equilibren su relación con las personas y su salud, nuevos recursos que humanicen y coadyuven los tratamientos en los hospitales. Y estamos convencidos que la cultura es el aliado perfecto para lograr ese equilibrio, porque ya está demostrado científicamente: la cultura beneficia seriamente la salud.

Por eso, desde este portal iberoamericano de referencia en las infraestructuras sanitarias, deseamos construir alianzas con todo su ecosistema: instituciones, hospitales, profesionales del diseño y la ingeniería hospitalaria, proveedores de productos y servicios del ámbito sanitario, etc. Alianzas que nos ayuden a crear, entre todos, el hospital del futuro: un lugar donde la cultura sea un elemento indispensable de su ADN.

Músicos Internos Residentes, UCI del Hospital 12 de Octubre