Sin comunicación, ni permisos, ni pago de las licencias. El método por el que la gerencia hospitalaria del Sacyl ha llevado adelante las modificaciones del proyecto de ampliación del complejo hospitalario. Cambios que convirtieron las zonas verdes que había planteadas frente a la fachada de Urgencias y en el entorno del San Antonio Abad en una nueva urbanización con casi 450 plazas de aparcamiento no autorizadas. Modificaciones en la distribución interior del edificio respecto al proyecto original para el que se concedió licencia municipal en septiembre del 2000. Variaciones que se han saltado todas los pasos administrativos necesarios y han hecho que el Ayuntamiento deniegue la licencia de primera utilización hasta que se arreglen las deficiencias advertidas.

Una decisión que se acompaña con la apertura de un expediente sancionador por incumplir la reglamentación urbanística a la que están obligados, según confirmaron ayer desde el equipo de gobierno municipal.

Las deficiencias ya han sido comunicadas a la gerencia del hospital para que, a la mayor brevedad posible, presente la documentación necesaria que permita regularizar el proyecto. Un proceso que no evita que, en paralelo, se imponga la sanción, que se calculará en función del presupuesto total de las modificaciones y lo que hubieran tenido que pagar tanto por la licencia urbanística como por el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras; a mayor cantidad, más carga tributaria.

Sin control ni pago. Las variaciones realizadas sin control se centran sobre todo en la urbanización del entorno. El proyecto presentado, que planteaba poco más de 80 plazas de aparcamiento en la zona de la fachada principal, nada tiene que ver con la imagen final. No se mantuvo siquiera la distribución en esa zona, mientras que en el lado opuesto del edificio se generó un nuevo aparcamiento anejo al helipuerto con 170 plazas, más otras 60 en el acceso a Urgencias y otras 210 en el entorno del San Antonio Abad, en terrenos propiedad de la Diputación, a la que tampoco se comunicó la actuación. Todo como si no hubiera normas que cumplir, ni licencias que pagar y el Sacyl gozara de bula urbanística.
La gerencia hospitalaria del Sacyl varió el proyecto sin pedir permiso, ni pagar las licencias preceptivas. . El consistorio sancionará a la Junta por ampliar plazas de párking y cambiar la distribución interior.