Los recursos hospitalarios públicos de la comarca del Baix Llobregat hasta el siglo XXI han sido prácticamente inexistentes. Un déficit que ya reconocía el primer mapa sanitario de la Generalitat, cuando era president Josep Tarradellas, pero contra el que apenas se ha actuado durante décadas. Pero algo está cambiando en los últimos años. El pasado mes de febrero comenzó a funcionar el hospital comarcal Moisés Broggi de Sant Joan Despí con más de 300 camas. Además, está prevista la ampliación del hospital de Espulgues y los centros de Sant Joan de Déu en Sant Boi y en Martorell, y la del hospital de Viladecans.

En el caso del vecino de l’Hospitalet, se está ejecutando la ampliación de Bellvitge y se prevé el traslado del hospital general, popularmente conocido como antigua Cruz Roja, a Can Rigalt.

La población del Baix Llobregat, sumada a la de l’Hospitalet, supera el millón de habitantes, pero se habían convertido en los grandes olvidados durante dècadas eb materia de recursos siempre quedaban aplazados.

El caso más significativo es el Moisès Broggi, planificado en 1983 pero que no entró en servicio hasta hace unos meses. Atenderá anualmente 240.000 consultas externas y 82.000 urgencias, lo que ya ha permitido reducir la espera en el Dos de Mayo de Barcelona –donde eran remitidos gran parte de los vecinos del Baix Llobregat para visitarse de diferentes especialidades- o en el hospital de Bellvitge.

Y es que antes de que abriese sus puertas el nuevo hospital comarcal de Sant Joan despí –referencia para 300.000 personas- todo el Baix Llobregat contaba con poco más dependencia del vecino hospital de Bellvitge. La situación ha cambiado y lo seguirá haciendo en los próximos años.

Los hospitales de la comarca se amplían y modernizan tras ser los grandes olvidados del mapa sanitario catalán
Según datos del Departament de Salut, el Baix Llobregat tiene actualmente 1.074 camas hospitalarias. El Sant Joan de Déu de Espulgues sigue siendo el que aporta un mayor número, 368; seguido del recién nacido Moisès Broggi, con 328 ya, ya a más distancia, el parque sanitario de Sant Joan de Déu de Sant Boi (143), el Sant Joan de Déu de Martorell (132) y el hospital Sant LLorenç de Viladecans (108). Si se suma la parte correspondiente de las camas de los Hospitales de Bellvitge –con un total de 794- y de las del Institut Català d’Oncologia (112) que utilizan los ciudadanos del Baix Llobregat, hace que el total de camas de la comarca suba hasta las 1.489, una ratio de 1,96 camas por cada 1.000 habitantes. El objetivo para la conselleria, es llegar en el 2015 a las 2,06.

En este sentido, en junio de este año está prevista la puesta en marcha del nuevo parque sanitariode Sant Joan de Déu de Sant Boi, que supondrá un incremento de 87 camas de dotación final y se abrirá una nueva unidad de hospitalización del Hospital de Viladecans con 18 camas.
La planificación hospitalaria prevé que este último centro aumente en 122 camas, llegando a los 230; y que el Sant Joan de Déu de Martorell alcance los 170, tras una incorporación de 38. Estas actuaciones que harán aumentar las camas en 247 y que hará que l’Hospitalet y la comarca sumen más de 2.200.

Y es que, las remodelaciones también llegan a l’Hospitalet. Es el caso del hospital General, con su traslado a Can Rigal todavía por definir pero que hará que al antigua Cruz Roja pase de 20.000 m2 a 30.000 m2. O la segunda fase de ampliación de Bellvitge con un nuevo edificio técnico-quirúrgico, de más de 40.000m2, que está previsto quer acabe este año. Una ampliación que ya no es para salir del paso, sino para adecuarlo a los nuevos retos sanitarios con los que esta ciudad trata de potenciar su actividad científica. El llamado Biopol’H, que ya empieza a tomar forma.