El imperativo de reducir costes sin dejar de atender a ningún paciente, manteniendo la actividad quirúrgica que se considere necesaria y sin que las listas de espera se desborden --objetivo general en la sanidad pública catalana--, ha sido resuelto en el servicio de ginecología del Hospital del Mar de Barcelona con una medida sin precedentes en Catalunya: instalando un quirófano en una planta de un centro de asistencia primaria (CAP), el de Drassanes.

Es la primera sala de operaciones que se ubica fuera de las instalaciones del hospital del que depende y, visto el buen resultado de la experiencia y la cifra de intervenciones realizadas (1.200 mujeres en 18 meses), su promotor, el doctor Ramon Carreras, no duda en considerar un éxito la iniciativa.
En la sala habilitada en el CAP Drassanes de Barcelona se han hecho hasta 1.200 operaciones ginecológicas sin anestesia en 18 meses