Cruces cambiará de cara. El hospital va a convocar un concurso de ideas para renovar la fachada del edificio, la puerta de entrada al mayor complejo hospitalario de la comunidad autónoma vasca. Los proyectos que se presenten al certamen público tendrán que respetar -«e incluso realzar»- la escalera de caracol que preside la portada del centro vizcaíno -54 metros de altura- al ser un «elemento singular» del inmueble, según precisaron fuentes del complejo hospitalario. Los bocetos también deberán tener en cuenta «criterios de eficiencia energética».

Las empresas interesadas dispondrán de aproximadamente dos meses para presentar sus proyectos desde la convocatoria oficial del concurso de ideas, prevista para «mediados de mayo». El proceso se dividirá en dos fases. Un jurado compuesto por representantes del propio centro hospitalario, el Ayuntamiento de Barakaldo, el Colegio de Arquitectos de Vizcaya y el patrocinador del certamen -del que todavía no ha trascendido el nombre- se encargarán de seleccionar un total de cuatro bocetos de entre todos los que se presenten, según explicaron fuentes del centro sanitario.
Los proyectos que se presenten al certamen tendrán que respetar la escalera de caracol que preside la entrada y "criterios de eficiencia energética"
Las maquetas de los proyectos finalistas se expondrán en la entrada del hospital para que los vecinos de la zona y los usuarios del centro médico puedan votar por su diseño favorito, aunque la decisión final corresponderá al jurado. El ganador recibirá 150.000 euros para «desarrollar el proyecto de ejecución», precisaron las mismas fuentes. Los responsables del hospital confían en que la reforma de la fachada -presupuestada en 1, 5 millones- pueda terminarse en «un plazo máximo de un año y medio».

«Referente arquitectónico»

El hospital de Cruces es uno de los edificios más conocidos por los vizcaínos -y muchos vascos-, no sólo por ser el centro de referencia de la red pública, sino por su particular ubicación. El complejo está situado justo al lado de la A-8, una de las carreteras más transitadas de Euskadi. La fachada, cuya superficie supera los 8.600 metros cuadrados, aspira a convertirse en un «nuevo referente arquitectónico de la margen izquierda».
El proyecto original del hospital, denominado Residencia Sanatorial Enrique Sotomayor, lo realizó el arquitecto del Instituto Nacional de Previsiones (INP) Martín José Marcide Odriozola en enero de 1949.

La construcción del complejo se llevó en un tiempo récord: 108 días. La rapidez con que se levantó la estructura del edificio llamó la atención de las autoridades extranjeras, que se deshicieron en elogios hacia el nuevo hospital, según cuentan los cronistas de la época.

El complejo sanitario baracaldés abrió sus puertas el 20 de julio de 1955 y conserva, desde entonces, la fachada original. Un frente de ladrillo vista de 267 metros de longitud por 30 de alto, flanqueado por una torre acristalada que envuelve la singular escalera de caracol que recorre las quince plantas del edificio en su zona más alta. El hospital afronta en estos momentos la ampliación más ambiciosa desde su inauguración.