El nuevo edificio permitirá mejorar la calidad de la atención sanitaria e integrar las últimas tecnologías diagnósticas y terapéuticas, tras diez años de obras y una inversión de 45 millones de euros.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, el conseller de Salud, Boi Ruiz, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, han inaugurado las nuevas instalaciones, formadas por cuatro plantas construidas debajo del edificio clínico de la fundación, que integran los servicios de radiología, laboratorios, farmacia, gabinetes de uroendoscopia, diálisis y consultas.

La complejidad de los trabajos, los retrasos relativos a la instalaciones y la irrupción de la crisis han dilatado el calendario de las obras, íntegramente sufragadas con capital privado, y que estaban previstas inicialmente en escasos cuatro años.

Pese a que el edificio es subterráneo, la arquitectura, con vistas a los pabellones modernistas del Hospital Sant Pau, consigue mantener luz natural a través de cristaleras que conducen a patios exteriores y una escalera inglesa.

"Hacemos un gran volumen de actividad, lo que nos da una masa crítica" que permite que el centro albergue buenos especialistas y expertos para disciplinas muy específicas, ha destacado la presidenta de la fundación, Esperanza Martí, quien ha resaltado el cambio generacional médico logrado en los últimos años con el mismo espíritu del fundador Puigvert, especialista del ámbito de la urología.

Martí ha destacado la importancia del turismo sanitario de todos los continentes, exceptuando Asia, que ha señalado como un mercado pendiente, tras lograr el norteamericano.

El nuevo centro, del que ya están operativas tres plantas, funcionará a pleno rendimiento el primer trimestre del próximo año, ha estimado el director de la fundación, Martí Masferrer, quien ha recordado que el 85% de la actividad del centro es pública, y el pasado año sufrió un recorte del 8% del presupuesto de 58 millones que ha pasado a 54 millones de facturación.

La Fundación Puigvert de Barcelona ha estrenado este martes un nuevo edificio subterráneo de 12.000 metros cuadrados

Ambos representantes de la Puigvert han significado su voluntad de preservar puestos de trabajo tras crecer en el nuevo edificio de forma triangular e interconectado con los pabellones quirúrgico y de clínica construidos en los años 60, en el conjunto del Sant Pau obra de Lluís Domènech i Muntaner.

Mas ha bromeado sobre la deuda pendiente del centro --que asciende a cerca de 36 millones de euros-- ofreciendo "consejos gratuitos" sobre gestión de deudas, tras meses de experiencia probada y contratada, ha dicho, tras escuchar a la presidenta de la fundación que ha señalado que actualmente se han quedado sin recursos y con más proyectos en mente.

El presidente ha destacado el "gran talento acumulado" en la fundación durante décadas y que ha destacado como tan o más importante que el propio edificio, que ha subrayado que también desprende un inmenso talento arquitectónico.

Tras anunciar un tercer plan de ajustes de la Generalitat, Mas ha instado a dejar de lado las cuentas y las cifras señalando que "lo que arreglan los números desordenados de un país son los valores que inspiran a este país", que saldrá mejor de la crisis si le inspiran valores sólidos, como los que ha señalado que cumple la Puigvert con su vocación de ser referente internacional.

PRIMERA PIEDRA EN 2002

El alcalde Trias ha recordado que en junio de 2002 puso la primera piedra del edificio de la fundación, que a largo plazo quiere continuar las obras del "centro de excelencia y referencia" en que se ha convertido el centro.

Constituida en 1961 por el profesor Puigvert, la fundación privada cuenta con cuatro edificios interconectados entre sí y en 2011 registró un total de 5.414 altas, 28.839 estancias hospitalarias, 28.560 primeras visitas y 63.515 visitas sucesivas.