El Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina inició sus operaciones en 1974 como Hospital General, pero debido al dinámico crecimiento demográfico de la ciudad, se transformó y especializó en Materno Infantil, teniendo trascendental importancia ante la elevada demanda que enfrentaba.

Hoy, la falta de espacio en ese centro asistencial representa el problema más tormentoso. En fechas de alta demanda, la ocupación sobrepasa el 98%, aunque en sus 38 años de existencia el hospital nunca recibió una remodelación que permitiera ampliar sus instalaciones, mientras que se incrementaba la cantidad de pacientes que llegaban desde diferentes puntos del país.

Los trabajos de construcción para la ampliación del hospital materno infantil estuvieron a cargo del consorcio IBT Group, a un costo de alrededor de $10.35 millones de dólares.

Estos problemas hospitalarios son producto de la explosión demográfica del país y principalmente en el municipio de Santo Domingo Este, donde se ubica el centro asistencial. La población en esta provincia ha incrementado de 300,000 habitantes, en 1970, a 925,000 habitantes en el 2010.

"La comunidad ha estado esperando la puesta en servicio de la ampliación, remodelación, modernización y equipamiento de este hospital por más de 14 años... hoy es una realidad y se pone al servicio de una demanda creciente e insatisfecha, que plantea de manera dramática una problemática social, el reto y compromiso de las autoridades ante la misma", dijo un dirigente del Colegio Médico, que labora en el centro.

En efecto, basta señalar algunas estadísticas que demuestran la necesidad de esta ampliación, que hoy se pone al servicio de la población: en el 2011, acorde al registro estadístico, más de 751 adolescentes en edades entre 13 y 19 años de edad, dieron a luz en el hospital, el cual tiene un promedio de nacimientos de 50 niños por día, para un total de más de 18,000 niños al año, y un promedio mensual de 8 mil consultas, lo que suma más de 96,000 consultas al año.
El Gobierno entregó a la comunidad de Santo Domingo Este y de la población nacional en general una nueva y moderna instalación hospitalaria, adjunto al Hospital Materno-Infantil San Lorenzo de los Mina.

Descripción de la ampliación

Uno de los mayores anhelos de las autoridades era ver terminada una lenta ampliación al hospital, que se empezó a construir hace más de 14 años. Después de varios años en ampliación, avanzando de manera muy lenta y por la presión de la ciudadanía, el ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, intervino prometiendo a los usuarios y, principalmente a los residentes en la zona, que se buscarían los fondos para finalmente terminar la ampliación de manera definitiva.

IBT Group fue encargado de preparar una propuesta, debido a sus experiencias en la construcción y remodelación de otros centros de salud en el país, por lo que procedió a realizar un minucioso levantamiento del proyecto, para adecuar el mismo a las normativas sanitarias.

La empresa comenzó a preparar rediseños adecuados, según las normas, conjuntamente con la limpieza de la misma, ya que ésta se encontraba sumamente deteriorada por el abandono sufrido durante los últimos 14 años, concluyendo con el hoy inaugurado nuevo centro, que cuenta con una estructura de tres niveles de los cuales se renovaron alrededor de 3,400 metros cuadrados, que con el rediseño quedó con la siguiente distribución:

En el primer nivel: servicios administrativos y consultas que ampliará de 14 a 32 el número de consultorios; en el segundo nivel están las oficinas, salas de partos, pre-partos, cirugía, recuperación, expulsión y reanimación neonatal, y en el tercer nivel están instalados el bloque quirúrgico de cuatro salas de cirugía general y pediátrica y la unidad de cuidados intensivos, entre otros, lo que permitirá ampliar capacidad de internamiento existente en el viejo hospital.

Los constructores intervinieron en todas las áreas que estaban en estado de `terminadas` y/o avanzadas. Con respecto a los trabajos de albañilería se construyeron todos los muros de bloques en la parte interior del segundo y tercer nivel, rediseñando los bloques quirúrgicos. Se realizaron trabajos en todas las superficies interiores, removiendo la pintura deteriorada y paneles de sheetrock. El sistema de circulación vertical fue desmantelado, ya que los mismos no cumplían con las normas internacionales para hospitales, y en su lugar se instalaron dos nuevos ascensores, que poseen una capacidad de ocho y 16 personas, además de un montacarga con capacidad de 500 y 1000 kilogramos.