Sanidad premia al Hospital Severo Ochoa por un programa de obesidad infantil
Según ha informado la Comunidad en un comunicado, el proyecto del Severo Ochoa nació de la colaboración conjunta de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Severo Ochoa, el grupo de investigación GENUD Toledo de la Universidad Castilla La Mancha y el departamento de Deporte y Salud del Ayuntamiento de Leganés.
Una de las conclusiones que arroja el estudio es que no sólo debe atenderse a la reducción del peso de los niños obesos, sino también a la distribución del peso en su masa muscular, grasa y ósea.
La finalidad del proyecto desarrollado es mejorar la salud, la condición física y el desarrollo social de los niños participantes a través de la actividad física lúdica.
Para ello se actuó sobre una muestra de 60 niños y niñas, en función de su índice de masa corporal, que se dividieron en dos grupos: el grupo con sobrepeso u obesidad compuesto por 15 niños y 15 niñas que procedían del Hospital, y el grupo con peso normal de otros tantos niños y niñas escolarizados en diversos centros de educación primaria.
Los primeros resultados obtenidos evidencian la importancia que tiene el estudio completo de los distintos elementos de la composición corporal de los niños, y no centrarse exclusivamente en los cambios de peso sino también en el estudio de la grasa y la masa muscular.
La duración del proyecto fue de 12 semanas, con un total de 20 sesiones divididas en dos sesiones semanales de 90 minutos cada una; estas sesiones se basaron en juegos orientados a la resistencia aeróbica y la fuerza de una intensidad media-vigorosa.
Al inicio y al final del programa se evaluó el peso y la talla, con lo que se halló el índice de masa corporal, y a cada niño se le realizó una densitometría ósea para conocer su composición corporal: masa magra, masa grasa y masa ósea.
Respecto a la composición corporal, se observaron notables mejorías en todas las variables medidas, especialmente la pérdida de masa grasa en brazos, piernas y tronco; en conjunto disminuyeron una media de más de 1,5 kilos de masa grasa en tan solo tres meses de actividad física, y el porcentaje de grasa disminuyó en torno a un 5%.
La reducción de peso no fue muy significativa (0,6 kilos de media) al igual que la disminución de IMC (0,6 puntos), pero sí se produjo en cambio una mejoría en la composición corporal.
Y es que al aumentar la actividad física, junto con el desarrollo normal de los niños, su masa magra aumentó notablemente en más de 1,2 kilos; y también mejoraron la densidad y el contenido mineral óseo.
La Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Severo Ochoa de Leganés ha recibido en el Ministerio de Sanidad el Premio Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) por su proyecto de pérdida de peso en niños y preadolescentes basado en la actividad física.
Una de las conclusiones que arroja el estudio es que no sólo debe atenderse a la reducción del peso de los niños obesos, sino también a la distribución del peso en su masa muscular, grasa y ósea.
La finalidad del proyecto desarrollado es mejorar la salud, la condición física y el desarrollo social de los niños participantes a través de la actividad física lúdica.
Para ello se actuó sobre una muestra de 60 niños y niñas, en función de su índice de masa corporal, que se dividieron en dos grupos: el grupo con sobrepeso u obesidad compuesto por 15 niños y 15 niñas que procedían del Hospital, y el grupo con peso normal de otros tantos niños y niñas escolarizados en diversos centros de educación primaria.
Los primeros resultados obtenidos evidencian la importancia que tiene el estudio completo de los distintos elementos de la composición corporal de los niños, y no centrarse exclusivamente en los cambios de peso sino también en el estudio de la grasa y la masa muscular.
La duración del proyecto fue de 12 semanas, con un total de 20 sesiones divididas en dos sesiones semanales de 90 minutos cada una; estas sesiones se basaron en juegos orientados a la resistencia aeróbica y la fuerza de una intensidad media-vigorosa.
Al inicio y al final del programa se evaluó el peso y la talla, con lo que se halló el índice de masa corporal, y a cada niño se le realizó una densitometría ósea para conocer su composición corporal: masa magra, masa grasa y masa ósea.
Respecto a la composición corporal, se observaron notables mejorías en todas las variables medidas, especialmente la pérdida de masa grasa en brazos, piernas y tronco; en conjunto disminuyeron una media de más de 1,5 kilos de masa grasa en tan solo tres meses de actividad física, y el porcentaje de grasa disminuyó en torno a un 5%.
La reducción de peso no fue muy significativa (0,6 kilos de media) al igual que la disminución de IMC (0,6 puntos), pero sí se produjo en cambio una mejoría en la composición corporal.
Y es que al aumentar la actividad física, junto con el desarrollo normal de los niños, su masa magra aumentó notablemente en más de 1,2 kilos; y también mejoraron la densidad y el contenido mineral óseo.
La Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Severo Ochoa de Leganés ha recibido en el Ministerio de Sanidad el Premio Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) por su proyecto de pérdida de peso en niños y preadolescentes basado en la actividad física.
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