Un estudio revela que los Hospitales pueden reducir el consumo de energía un 60%
Un nuevo estudio titulado “Targeting 100! Envisioning the high performance hospital: implications for a new, low energy, high performance prototype”, presentado en la Conferencia CleanMed en Baltirmore, muestra como los hospitals pueden conseguir un 60% de reducción en el uso de energía mediante el rediseño de su sistema energético. El estudio, iniciado en un primer momento por la Northwest Energy Efficiency Alliance (NEEA) a través de su iniciativa BetterBricks, se completó gracias a la colaboración de University of Washington`s Integrated Design Lab y la NBBJ.
El resultado más significativo del estudio es la identificación del proceso que reúne arquitectura, mecánica y los sistemas de la planta central para conseguir unas ventajas significativas en cuanto a eficiencia. Estas estrategias incluyen una recuperación del calor, luz del día y un almacenamiento de energía térmica, que cuando se integran desde un principio, pueden reducir más del 60% del uso de energía en un hospital nuevo. Un hospital de nueva construcción bajo estas condiciones puede esperar un ahorro de aproximadamente 730,000 dólares al año, de acuerdo con el informe. El resultado más importante de esta investigación es la identificación de un proceso que reúne arquitectura, mecánica y los sistemas de la planta central para conseguir unas ventajas significativas en cuanto a eficiencia
“El objetivo de esta investigación es dotar a ejecutivos, arquitectos e ingenieros hospitalarios con las últimas herramientas disponibles para impulsar y acercar los logros en eficiencia energética para conseguir un hospital neutro en carbono. Al mismo tiempo queremos ofrecer evidencias de que las metas alcanzadas en alta eficiencia energética no requieren un aumento substancial en el capital”, comentó Duncan Griffin, experto en energía hospitalaria de la NBBJ y uno de los directores de la investigación. “El estudio muestra que es posible la integración de estas estrategias en un nuevo y renovado proyecto de hospital a un pequeño coste, lo cual evita la necesidad de nuestros clientes de decidir entre reducir las emociones de CO2 o comprar un MRI (equipo de imagen por resonancia magnética).
Después de tres años de simulaciones energéticas, repetidos test horarios en la central energética de base, prototipos, análisis de costes, dobles revisiones, el equipo de investigación definió una serie de soluciones diseñadas para la reducción de energía que incluye estrategias como controles de sombras en luz solar en habitaciones de temperatura controlada, controles de aire, suministro de aire al aire libre y recuperación de calor, sistemas de recuperación de calor, almacenamiento de energía térmica y los valores de las paredes y ventanas.
El mayor progreso fue dirigido al recalentamiento de la central de aire congelado. Es el mayor contribuyente en el malgasto de energía en un hospital, el cual representa alrededor de un 40% del uso anual de energía calorífica.
El resultado más significativo del estudio es la identificación del proceso que reúne arquitectura, mecánica y los sistemas de la planta central para conseguir unas ventajas significativas en cuanto a eficiencia. Estas estrategias incluyen una recuperación del calor, luz del día y un almacenamiento de energía térmica, que cuando se integran desde un principio, pueden reducir más del 60% del uso de energía en un hospital nuevo. Un hospital de nueva construcción bajo estas condiciones puede esperar un ahorro de aproximadamente 730,000 dólares al año, de acuerdo con el informe. El resultado más importante de esta investigación es la identificación de un proceso que reúne arquitectura, mecánica y los sistemas de la planta central para conseguir unas ventajas significativas en cuanto a eficiencia
“El objetivo de esta investigación es dotar a ejecutivos, arquitectos e ingenieros hospitalarios con las últimas herramientas disponibles para impulsar y acercar los logros en eficiencia energética para conseguir un hospital neutro en carbono. Al mismo tiempo queremos ofrecer evidencias de que las metas alcanzadas en alta eficiencia energética no requieren un aumento substancial en el capital”, comentó Duncan Griffin, experto en energía hospitalaria de la NBBJ y uno de los directores de la investigación. “El estudio muestra que es posible la integración de estas estrategias en un nuevo y renovado proyecto de hospital a un pequeño coste, lo cual evita la necesidad de nuestros clientes de decidir entre reducir las emociones de CO2 o comprar un MRI (equipo de imagen por resonancia magnética).
Después de tres años de simulaciones energéticas, repetidos test horarios en la central energética de base, prototipos, análisis de costes, dobles revisiones, el equipo de investigación definió una serie de soluciones diseñadas para la reducción de energía que incluye estrategias como controles de sombras en luz solar en habitaciones de temperatura controlada, controles de aire, suministro de aire al aire libre y recuperación de calor, sistemas de recuperación de calor, almacenamiento de energía térmica y los valores de las paredes y ventanas.
El mayor progreso fue dirigido al recalentamiento de la central de aire congelado. Es el mayor contribuyente en el malgasto de energía en un hospital, el cual representa alrededor de un 40% del uso anual de energía calorífica.
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