El pasado 18 de noviembre de 2020 el COAC (Colegi Oficial d’Arquitectes de Catalunya) organizó una jornada en el marco del ciclo “Arquitectos ante la emergencia” sobre la medicalización de los hoteles para hacer frente a la crisis sanitaria causada por la pandemia de la COVID-19.

La jornada contó con diferentes profesionales que trabajaron conjuntamente para la medicalización del Hotel Plaza Catalunya durante el primer pico de la pandemia en marzo – abril 2020. Intervinieron las siguientes personas:

• Daniel Isert, Arquitecto y Director del Postgrado de hoteles de la Escola Sert
• Doctor Feu, director de calidad y seguridad del Hospital Clínic de Barcelona
• Carme Hernández, responsable del dispositivo transversal de hospitalización a domicilio del Hospital Clínic de Barcelona
• Manel Casa, Secretario general del gremio de hoteles de Barcelona

Durante la jornada se especificaron cuáles son los parámetros básicos para trabajar de forma correcta en la medicalización de un hotel. Uno de los principales factores a tener en cuenta son los externos, porque, aunque es cierto que un proceso de medicalización de un espacio puede ser gradual por días, la realidad de esta crisis sanitaria era otra. La enfermedad en concreto demandaba un grado de tecnificación que llegó a requerir un tanque de oxígeno, lo que definió las condiciones exteriores del hotel y condicionó el resto del proceso.

Entre estas condiciones exteriores encontramos:

1. El posicionamiento del tanque de oxigeno
2. El recorrido y la llegada de los enfermos a través de ambulancias
3. Acceso del personal medico
4. La zona de carga y descarga

En el caso de del Hotel Catalunya Plaza vemos que su ubicación al lado de la calle Tarragona lo convirtió en un candidato ideal, porque tenía una acera de 21,64 metros que permitía hacer esta implementación del tanque oxígeno. Este es uno de los factores más complicado de implementar a causa de su dimensión y requisitos.

En cuanto a la distribución interior, se deben tener en cuenta un programa de necesidades. Este programa lo que viene a decir es que por un lado tenemos que poder separar dos recorridos, cosa que un hotel ya lo tiene bastante claro porque cuenta con un recorrido para los clientes y otro para el personal. En cambio, cuando se medicaliza el espacio se debe tener en cuenta que estos recorridos, para pacientes y profesionales sanitarios, deben ser muy estancos con ciertos puntos de conexión muy controlados.

Otra cosa a tener en cuenta en la distribución del interior es que se deben definir unos espacios mínimos programáticos. Estos espacios son en general, una zona de carga y descarga, una cocina de regeneración, áreas de mantenimiento, lavandería, farmacia, vestuarios, etc.

Es importante tener en cuenta la reconversión del hotel a su función inicial, una vez superada una crisis sanitaria. Por lo que diferentes elementos y objetos del hotel debían de estar guardados para poder hacer la reconversión lo más rápido y de la forma más eficaz posible. Para ello se contó con la sala de conferencias existente en el hotel, que se utilizó para realizar trabajos previos a la transformación y como almacén.   

En el vídeo se puede consultar la jornada realizada.