Fecha: Noviembre 2019
Idioma: Castellano
Procedencia: Daikin
Web: ver aquí
Autora: Giulia Kapp, Marketing Manager en Daikin

Este artículo se publicó por primera vez en Building Better Healthcare en octubre de 2019.

Cada vez que el tema de la atención sanitaria es noticia en Inglaterra, generalmente es para informarnos de otra dificultad a la que se enfrenta el NHS.

Ya sea para hablarnos del déficit de personal o por problemas de falta de fondos. Parece que no hay fin a la cantidad de problemas al que se debe enfrentar el servicio de salud cada día. 

Pero uno de los factores más importantes que afecta a diario a hospitales, pacientes y a la atención sanitaria en general, no son solo el dinero y el tiempo, sino el aire que nos rodea.

La calidad del aire y el control de la temperatura en la asistencia sanitaria son importantes tanto para el personal sanitario como para los pacientes y se extiende tanto al confort como a la seguridad.

Por ejemplo, dado que los pacientes en el hospital se encuentran a menudo en una situación vulnerable, lo último a lo que se quieren enfrentar los hospitales es a una enfermedad que se transmita por el aire de una sala a otra. Por lo tanto, la climatización y el control de la ventilación son aspectos cruciales para la seguridad del paciente.

Este artículo explora algunos de los aspectos más importantes del control de la temperatura y la calidad del aire para el sector de la salud.

Confort y cuidado del paciente
A nivel básico, el control de temperatura de un hospital se vincula directamente con el confort del paciente.

Esto sucedió de forma extrema durante un incidente en marzo de 2018, cuando una unidad de aire acondicionado defectuosa provocó una caída dramática de la temperatura en una sala de maternidad en Kent. La temperatura bajó lo suficiente como para provocar hipotermia a los bebés que se encontraban en la sala. 

Las bajas temperaturas no fueron el único problema al que se debió enfrentar el hospital. Tanto los pacientes como el personal sanitario se quejaron durante todo el año de problemas de temperatura, como trabajar a 33ºC en verano, hasta un frío insoportable en invierno.

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