Impacto en la calidad del aire de los parámetros mecánicos de las UTA según la EN-1886
Contar con una buena calidad del aire interior es esencial para garantizar el bienestar y el confort de las personas, y para prevenir la propagación de patógenos presentes en el ambiente. Este aspecto cobra todavía más relevancia en entornos hospitalarios, donde mantener un aire limpio y libre de contaminantes es fundamental para la seguridad de los pacientes, el personal sanitario y los visitantes.
En este contexto, las Unidades de Tratamiento de Aire (UTA) son equipos diseñados específicamente para el tratamiento y el control de la calidad del aire y la humedad en los sistemas de climatización. Estas unidades pueden integrar todos los elementos necesarios para acondicionar el aire: refrigeración, calefacción, control de humedad y filtración. Por su versatilidad y su alta eficiencia, las UTA son una solución ideal para el tratamiento del aire en diversas aplicaciones, especialmente en entornos exigentes que requieren una gran calidad del aire interior.
Para asegurar el correcto funcionamiento de estas unidades, la norma UNE-EN 1886:2008 define los parámetros mecánicos de las UTA y establece los estándares para evaluarlos. De este modo, es posible certificar las prestaciones de los equipos según estos parámetros y asegurar que las UTA cumplen con las características mecánicas adecuadas para las condiciones específicas de cada proyecto.
En el caso de las UTA de la serie GC de DECACLIMA sus prestaciones están confirmadas por Eurovent, una certificadora independiente que verifica el rendimiento de las Unidades de Tratamiento de Aire. Las altas calificaciones que han recibido estas soluciones de DECACLIMA garantizan su desempeño eficiente y duradero, y tienen un claro impacto en la calidad del aire y el consumo de energía de las unidades.

Para comprender mejor cómo impactan los aspectos mecánicos de las UTA sobre la calidad del aire interior, en este artículo vamos a detallar los parámetros que define la norma UNE-EN 1886:2008:
Puente térmico
Es un parámetro crucial para conocer las pérdidas térmicas entre el interior y el exterior de una UTA en puntos críticos, como las conexiones de las secciones, entre los perfiles estructurales y las puertas, las esquinas de la carcasa, etc.
Para evaluarlo, se mide el punto de con mayor diferencia de temperatura en la superficie exterior de la carcasa de la UTA. Cuanto más alto es el factor de puente térmico, menos diferencia de temperatura hay. Por lo tanto, es también menor la energía que se transmite y pierde por la estructura de las unidades.

Aunque parezca que este factor solamente es un indicador de pérdidas energéticas, la instalación de unidades con la clasificación de puente térmico TB1 es esencial en aplicaciones con altos requisitos ya que se evita la condensación en superficies internas y externas de la UTA, que podría causar crecimiento de moho y corrosión. Si la corrosión ocurriese en el interior de la unidad, podría incluso comprometer la salubridad del aire de climatización.
En la siguiente tabla se comparan dos UTA, una con clasificación TB1 (la mejor posible), como las de la serie GC de DECACLIMA, con una con clasificación TB2. Se analiza la posible existencia de condensación en dos condiciones de temperatura diferentes, en invierno y verano.

Como se puede observar, en condiciones de invierno, el aire del interior de una UTA TB2 podría condensar en las paredes interiores del equipo. Esta condensación puede provocar corrosión y favorecer la aparición de moho y bacterias. Esto afecta tanto a la durabilidad de las unidades como a la calidad del aire aportado por el climatizador.
En condiciones de calor con humedades relativas altas hay posibilidad de condensación en el exterior de la unidad, lo que propicia la corrosión y compromete la durabilidad de las unidades, pero no afecta a la calidad del aire ya que no se encuentra en contacto con el flujo de aire.
Sin embargo, en el caso de las Unidades de Tratamiento de Aire con clasificación TB1 no existe condensación en ningún caso. La certificación de esta categoría, la más alta en el factor de puente térmico, refleja el compromiso de DECACLIMA con la fabricación de equipos confiables y eficientes.
Estanqueidad
Este factor mide las fugas de aire a través de la carcasa de la UTA, tanto del interior de la unidad hacia al exterior (en zonas en sobrepresión) como del exterior hacia al interior (en zonas sobrepresionadas).

Cuando se trata de fugas del interior hacia el exterior, este es un parámetro clave para identificar cuanto consumo de energía de los ventiladores no se está usando para generar el caudal requerido de aporte.
Por otro lado, cuando las fugas se provocan del exterior hacia el interior de la UTA en las zonas en depresión, es un indicador de si tenemos infiltración de aire no tratado en el interior de la UTA.
Además, en unidades bidireccionales, puede haber fugas de uno de los circuitos de aire al otro. En caso de que sea del retorno a la impulsión de aire podríamos estarnos encontrando de nuevo con una situación contaminación del aire de aporte.
Esto debe tenerse en cuenta sobre todo en aplicaciones con altos requisitos higiénicos como salas limpias o de ambiente controlado. La contaminación del aire de aporte puede comprometer la calidad del aire interior con contaminantes del aire de retorno o bien con aire infiltrado no ha pasado por todas las etapas necesarias de filtración.
En consecuencia, en aplicaciones higiénicas es importante instalar unidades con la clasificación L1 para asegurar la calidad del aire y minimizar las pérdidas energéticas por fugas.
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