Errores comunes con la instalación de detectores de presencia y crepusculares
Identificar y evitar los fallos más frecuentes es muy importante para asegurar un rendimiento óptimo y una instalación eficiente
La instalación de detectores de presencia es una solución eficiente para optimizar el consumo energético y mejorar el confort en diferentes espacios. Sin embargo, su correcta implementación requiere atención a detalles técnicos y prácticos que, si se pasan por alto, pueden comprometer su rendimiento y funcionalidad reduciendo la eficacia del sistema y generando inconvenientes. En este contexto, identificar y comprender los errores más comunes en estas instalaciones es fundamental para garantizar un funcionamiento óptimo y evitar fallos que puedan impactar negativamente en su desempeño.
Los detectores de movimiento están diseñados para identificar, de manera eficiente, fuentes de calor en movimiento dentro de su área de cobertura. Gracias a la tecnología de infrarrojos pasivos (PIR), y en función de la iluminación ambiental, activan automáticamente la luz al detectar movimiento. Si no se percibe más actividad, el detector apaga la luz tras agotarse la temporización de apagado establecida.
El detector de movimiento divide su zona de cobertura en múltiples subzonas pequeñas y mide la radiación térmica emitida en ellas, como la que genera un ser vivo. Si se producen cambios de temperatura en varias subzonas debido al movimiento, el sensor PIR integrado los detecta y registra. Para garantizar su correcta instalación y funcionamiento, lo primero es consultar su mapa de cobertura.
Detectores con cobertura especiales para pasillos.
Uno de los principales errores es no tener en cuenta que el mapa de cobertura varía según la altura
Los detectores convencionales están diseñados para captar movimientos tangenciales en alturas de hasta 2,5 o 3 metros. Sin embargo, en las zonas de doble altura tienen dificultades para gestionar eficazmente la iluminación. Las alturas de 10 metros o más, que son bastante comunes, plantean retos tanto para la detección del movimiento y como para el montaje del propio detector. Además, medir los niveles de luz reflejados desde el suelo se complica debido a las interferencias provocadas por la luz lateral.
Los detectores de presencia y multisensores de la serie PD4-GH están equipados con tecnología avanzada diseñada específicamente para detectar movimiento y medir la luz de manera precisa en este tipo de espacios. Los modelos con salida regulable (DALI, KNX) disponen un sensor de luz telescópico ajustable, capaz de medir únicamente la luz reflectada en el suelo o plano de trabajo, independientemente de la altura de instalación (hasta 16 metros). Esto evita que elementos como estanterías interfieran en el control continuo de la iluminación, algo que ocurre comúnmente si se instalan detectores estándar. Además, su lente de gran tamaño permite capturar suficiente luz del suelo, incluso a 16 metros de altura, garantizando un control lumínico constante y eficiente.
Otro error común es instalar detectores que no permitan el control manual de la iluminación
Por ejemplo, en el caso de una consulta médica, siempre surgirán situaciones en las que será necesario encender o apagar la luz de manera manual, o ajustar la intensidad según las necesidades específicas del momento. Todos los detectores de presencia Máster de B.E.G. disponen de una entrada auxiliar para conectar un pulsador standard N/A, de cualquier serie de mecanismos del mercado.
Otra versatilidad del detector es el modo semiautomático del detector que funciona de la siguiente manera:
Encendido: El encendido de la iluminación siempre se realiza de forma manual, después de accionar el pulsador asociado a la entrada “S” del detector.
Mantenimiento de la iluminación: Mientras el detector capte movimiento dentro de su cobertura, las luces permanecerán encendidas.
Apagado de luminarias: El detector apagará la iluminación si se cumple una de las siguientes condiciones:
- No se percibe movimiento durante el tiempo establecido en la temporización programada.
- El usuario fuerza el apagado pulsando nuevamente el botón.
Estado posterior al apagado: Una vez apagada la iluminación, el detector permanece en modo semiautomático, por lo que, para volver a encender las luminarias, el usuario deberá accionar manualmente el pulsador.
La activación del modo semiautomático garantiza flexibilidad y control manual en situaciones específicas, optimizando la funcionalidad del sistema de detección.
Ejemplo de un detector de presencia on/off conectado a un pulsador.
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