Las calderas están de plena actualidad, como ponen de manifiesto las noticias recientes de las ayudas de 1,4 millones de euros para su instalación publicadas en Galicia o las de ofertas de fabricantes para incorporarlas en edificios y mejorar la eficiencia de cara a la inminente implantación de la certificación energética.

 

El portal de Datos Abiertos tiene como objetivo primordial que determinados datos estén disponibles de forma libre para todo el mundo, sin restricciones de copyright, patentes u otros mecanismos de control. "Los datos deben publicarse en bruto (sin procesar), bien estructurados y en formatos conocidos que faciliten la reutilización", comentan en la página web de la Junta de Castilla y León. De esta manera, cualquier usuario puede acceder a una completa base de datos recientemente subida compuesta por 3.333 referencias vinculadas a otras tantas instalaciones de biomasa realizadas en la región entre 2005 y 2012.

 

Cada instalación contiene información sobre el año de su puesta en marcha, el subsector al que pertenece (térmica –son todas–, eléctrica, cogeneración, fabricación de biocombustibles...), la localidad y la provincia donde se ubica, una breve descripción (por ejemplo: "caldera de briquetas/leña para calefacción con potencia de 12 kW y consumo de 3 t/año), la potencia, la inversión total y la subvención asociada a su ejecución. Sobre esto último, casi el cien por cien de las instalaciones recibieron subvención en el período reflejado.

 

De calderas domésticas a granjas, naves y oficinas
La gran mayoría de las instalaciones son calderas de biomasa de uso doméstico con potencias comprendidas entre los 7 kW y los 40 kW. A partir de aquí, destacan calderas (349 kW) en una granja avícola de Arévalo (Ávila) y otras en naves y oficinas (580 kW) en Benavente (Zamora) y en Valladolid, esta última de 1.744 kW. Desgraciadamente, solo las instalaciones realizada en 2005 aparecen con un grado detalle en la descripción como las anteriores. Desde 2006 se limitan a poner "chimenas con kit de potencia", "caldera de pelets", "estufa de leña" o, todavía más impreciso, "aplicaciones térmicas en ámbito residencial y de servicios". Todas mantienen la información sobre potencia, ubicación, inversión y subvención concedida.

El servicio de Datos Abiertos de la Junta de Castilla y León tiene disponible en su página web la relación de todas las instalaciones de biomasa puestas en funcionamiento entre 2005 y 2012. En total son 3.333 registros con calderas de muy diferente potencia, que van de los 7 a los 1.744 kW.