François Hollande está desmantelando implacablemente el hospital más antiguo y legendario de París, el Hôtel-Dieu, que comenzó a funcionar en el siglo VII, a quinientos metros cortos de la catedral de Notre Dame (Nuestra Señora de París), construida entre 1.163 y 1.345. El Hôtel-Dieu comenzó siendo una institución filantrópica, junto al más importante de todos los templos de Francia, que pronto se convertiría en hospital de beneficiencia pública. Durante más de catorce siglos, el Hôtel-Dieu continuó siendo la piedra fundacional y el cimiento de todo el sistema hospitalario de la capital de Francia. Al presidente Hollande le corresponde la incierta gloria de desmantelarlo definitivamente.

 

El hospital estaba en crisis, desde hace años. Pero sus servicios de urgencia prestaban unos servicios que no es exagerado calificar de míticos, en el corazón histórico de París. Los sindicatos y el personal hospitalario estuvieron movilizados durante muchos meses. En vano. El presidente Hollande y su Gobierno comenzaron y han acelerado el desmantelamiento del hospital y sus servicios de urgencia con temible habilidad. Comenzaron por eliminarse algunos servicios. Se fueron trasladando otros servicios. El personal fue dispersado. Las huelgas fueron rotas con mucha habilidad administrativa.

El Hôtel-Dieu, que comenzó a funcionar en el siglo VII, a quinientos metros escasos de la catedral de Notre Dame comenzó siendo una institución filantrópica