Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud, continua dando los pasos necesarios para la construcción del hospital para pacientes subagudos en Eibar. Los planes de este departamento contemplan el posible inicio de las obras para finales de este mismo año y su entrada en funcionamiento para el año 2014. En esta línea de actuación, el Gobierno vasco ha sacado a licitación los trabajos de redacción del proyecto para la ejecución de este proyecto, cuyo coste rondará los 30 millones de euros y albergará en sus instalaciones un centenar de plazas para pacientes crónicos.

El boletín oficial del País Vasco publicó a finales del pasado año 2011 el anuncio para la licitación de este proyecto. El departamento de Sanidad ha presupuestado en casi 2 millones de euros (más de 2,3 millones si se incluye IVA) el trabajo para la redacción del proyecto de ejecución, estudio de seguridad, programa de control de calidad, proyecto de actividad, dirección de obra y dirección de ejecución de las obras del futuro hospital, que se situará en el solar de la antigua fábrica Mendiguren y Zarraua. Esta parcela ha sido adquirida por el Ayuntamiento de Eibar por 5,5 millones de euros y la cederá a Sanidad para que pueda llevar a cabo la edificación y puesta en marcha del nuevo servicio.

Precisamente, a finales del pasado año, el alcalde Miguel de los Toyos y el director de Osakidetza, Julián Pérez, suscribieron el convenio para la construcción de un nuevo equipamiento sanitario en la ciudad. En esta firma ya se hablaba de plazos muy concretos que fijan como fecha probable de inicio de los trabajos a finales de este año. «Podrían estar las obras terminadas en unos 20 meses por lo que nos situaríamos como final de los trabajos en verano de 2014», explicaba el director de Osakidetza durante la rúbrica de este acuerdo.

Servicios

El presupuesto global del equipamiento se ha estimado en unos 30 millones, de los que 25 corresponden a las obras y el resto al equipamiento necesario. Además, según las previsiones de Osakidetza, el centro podría crear cerca de 300 puestos de trabajo directo, más otro buen número de empleos de manera indirecta.

Desde el futuro centro eibarrés también se pretende fomentar la tele asistencia y su oferta pasa por atender y rehabilitar a pacientes durante el día pero que no tengan porque pasar la noche en el Hospital, «con lo que el número de camas es importante pero no prioritario», comentan desde el departamento de Sanidad.
El centro de salud atenderá principalmente a los habitantes de la comarca del Bajo Deba, pero también, de manera secundaria, a otras áreas del entorno como las zonas del Duranguesado, Bergara, Azpeitia y Azkoitia. Su radio de influencia se extenderá, por tanto, a una población de casi 200.000 personas en total.
La redacción del proyecto de ejecución estará lista en los próximos meses con la idea de empezar las obras a fines de 2012

Entre los servicios que presentará este Hospital se encuentran las unidades de subagudos, convalecencia, cuidados paliativos y «una unidad de rehabilitación muy potente» que tratará la terapia ocupacional, fisioterapia, logopedia, neuropsicología y unidad de tratamiento del dolor crónico, entre otros.

«El 40% de los pacientes que hoy en día acuden a un Hospital de agudos -como el centro de Mendaro- a las especialidades de medicina, irán en un futuro, cuando se construya el hospital de Eibar, a este centro de salud», aclaraba el director de Osakidetza durante la firma del convenio que tuvo lugar en Eibar a finales de diciembre.
Ante una hipotética paralización del proyecto si se produjese un cambio en el Gobierno vasco, cuestión que ha sido planteada por los grupos municipales eibarreses en más de una ocasión, el responsable de Osakidetza aseguró que «el Hospital ya estaría en construcción cuando se diese ese posible cambio en el Gobierno. Además, éste es un proyecto que hará más eficiente el Hospital comarcal de Mendaro».