La Sociedad Concesionaria y la Dirección del Hospital han hecho un importante esfuerzo para reducir el impacto ambiental de su actividad y obtener la certificación.

 

Las medidas de ahorro energético introducidas incluyen, entre otras, el diseño de nueva programación para el comportamiento de las instalaciones en invierno y en verano, la instalación de programadores astronómicos y automáticos para el alumbrado exterior, la monitorización on-line de la instalación de climatización o el cambio de rótulo exterior por tecnología LED.

 

Las medidas aplicadas han conseguido reducir en un 5,8 por ciento el consumo anual de electricidad, y un 22,7 el consumo de gas. En el apartado de la gestión de residuos se ha reforzado la formación del personal y establecido métodos de control y seguimiento, entre otras medidas.

El Infanta Sofía se ha convertido en el primer centro hospitalario de España en obtener la certificación BREEAM para edificios en uso. Dicho certificado es líder mundial en el ámbito del aseguramiento de la sostenibilidad de edificios.