Esta prueba la lleva a cabo la Unidad de Hipoacusia del Servicio de Otorrinolaringología del citado Complejo y se denomina Otoemisiones Acústicas, según informó el Gobierno regional en nota de prensa.

Al respecto, se indicó que se trata de un método "muy sencillo, rápido y fiable" que "no causa ninguna" molestia al bebé, ya que los especialistas colocan un pequeño auricular en el oído del niño, que emite un suave sonido, la respuesta del oído del bebé es analizada por un ordenador y de forma inmediata se conoce el resultado de la prueba.

En este sentido, los expertos de la unidad señalan que un número reducido de bebés nacen con deficiencia auditiva, por lo que hacer una detección precoz "es muy importante para poder actuar de una manera rápida y eficaz", además de facilitar el desarrollo normal del lenguaje y la comunicación.

La sordera es un déficit sensorial que produce discapacidad y minusvalía por la falta de adquisición de este lenguaje.

En cuanto a datos estadísticos, según los estudios realizados por los especialistas se desprende que de cada 1.000 recién nacidos, 1 ó 2 padecen sordera profunda y 2 ó 3 son sordos moderados pero si los niños tienen antecedentes de riesgo la cifra asciende a 8 ó 9 de cada 100 los que tienen cualquier tipo de sordera.

Así, con este programa de detección precoz se pretende que todos los niños nacidos en el centro hospitalario sean estudiados antes de que cumplan el mes de vida para averiguar si su audición es normal.

Finalmente, se apuntó que tras la realización de este tipo de pruebas se ponen los medios necesarios, en caso de sordera, para remediarla o paliarla si no tiene curación.

Da la posibilidad a bebés nacidos en dicho centro, y siempre que sus padres estén de acuerdo, realizar el programa de detección precoz de la sordera.