Vigilancia. Es la receta del Servizo Galego de Saúde (Sergas) para aplacar frenar la enorme de bajas laborales que piden los trabajadores de los hospitales públicos de Vigo. Como reveló ayer este periódico, a raíz de una investigación del Consello de Contas se conoció que en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) cada día faltan 406 personas a su puesto de trabajo por una incapacidad temporal. El Sergas ha decidido controlar las ausencias porque las considera «esaxeradamente elevadas», según sus portavoces. Para ello, ha creado una unidad especial que vigila que las incapacidades temporales respondan a criterios clínicos y se eviten «situacións fraudulentas».

El equipo está formado dentro del servicio de inspección y se coordina con el departamento de Recursos Humanos del Chuvi. Cada día recibe un parte con los nombres de los trabajadores que están de baja en los hospitales Xeral, Meixoeiro, Nicolás Peña y Rebullón y en los centros de especialidades de A Doblada y Coia. Revisan caso a caso e incluso tienen capacidad para citar al profesional y revisar si realmente debe estar de baja por incapacidad temporal. Le pueden dar de alta en ese momento.

Este plan se implantó en Vigo antes que en ningún lugar de Galicia, dado que las cifras eran especialmente dramáticas. Sirva como ejemplo que todos los trabajadores que estuvieron de baja en el 2008 sumaron 148.956 días (408 años) sin trabajar.

La unidad de control comenzó a funcionar en el primer trimestre del 2010 de manera piloto. Las cifras que ofrece el Sergas confirman un descenso en el número de trabajadores que cogen una baja laboral. En julio del 2009 el Chuvi registró un 9,7% de ausencias. Un año después era un 6,2%. El pasado julio se bajó al 5,9%. Es decir, se ha conseguido reducir el número de bajas en un 40%, pero reconocen que aún hay mucho por hacer.
A raíz de los resultados, la Consellería de Sanidade ha decidido extenderlo a todos los centros que gestiona en Galicia para reducir el absentismo del personal