Fecha: Marzo 2020
Idioma: Castellano
Procedencia: El País
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Tecnodimensión es un pequeña empresa Catalana con 25 trabajadores que se dedican al diseño y la fabricación de hinchables y arquitectura textil. Hace meses que los trabajadores de esta empresa trabajan a contrarreloj para sacar adelante los pedidos de hospitales hinchables. La demanda se disparó a causa de la crisis del coronavirus, y en estos momentos en que la crisis se ha expandido a nivel global trabajan para diferentes países, por ejemplo, el último hospital entregado fue una estructura de 1.000 m² para Pachuca, capital de estado de Hidalgo, en México.

Es inevitable comparar estas infraestructuras al hospital que Wuhan levantó en tan solo 10 días, pero la diferencia es que estas carpas hinchables son reutilizables, por lo que no se pueden igualar en cuanto a la velocidad de construcción.

Estos hospitales de emergencia están concebidos como respuesta rápida a un centro de atención inmediata frente a catástrofes, emergencias sanitarias, desastres naturales o centros de intervención móviles.

Estas carpas de acción rápida actúan como tiendas de campaña modulares hinchables adaptables en cualquier terreno permitiendo su rápida instalación sin importar el espacio, siendo así una solución efectiva para responder a las necesidades de regiones sin infraestructura médica especializada. Cada unidad móvil inflable está creada en función de los requerimientos del cliente que para satisfacer las necesidades de la población.

La empresa catalana ya ha fabricado hospitales de emergencia de hasta 1200 m² adaptables a cualquier espacio, de fácil manipulación, montaje rápido y vida de larga duración con el fin de acercar una infraestructura multipropósito a cualquier región de difícil acceso, pudiendo funcionar cada uno de los módulos de manera independiente o prescindir de alguno en caso necesario.

Los diseños de estas infraestructuras hinchables cumplen con todas las normativas de edificación: tejidos de alta resistencia con cloruro de polivinilo (PVC), 100% reciclable, materiales ignífugos, lastre para aguantar ráfagas de viento de 100 kilómetros por hora, y un largo etcétera de condiciones técnicas que se encarga de satisfacer su equipo de arquitectos e ingenieros.

Las estructuras se mantienen en pie gracias a la presión de aire que se introduce entre las membranas. Los quirófanos, por su parte, funcionan con una membrana propia, como una bolsa, y el aire se pasa por un filtro HEPA14, que sirve de filtro, y que garantiza las condiciones exactas del quirófano de un edificio, pues es capaz de aislar de las partículas más pequeñas.

Las garantías que ofrecen las construcciones hinchables de la empresa de Girona hacen que hoy le lluevan los pedidos de todo el mundo. También el bajo coste de la estructura (unos 300 euros el metro cuadrado) y la facilidad de transportarla, aparte, claro, de que se puede guardar para futuras necesidades.