El contrato tiene dos ámbitos de actuación: por un lado, el servicio de vigilancia y mantenimiento de todas las instalaciones de agua, electricidad y energía térmica del Complejo hospitalario abulense; y, por otro, la gestión energética en dichos hospitales, con vistas a conseguir ahorrar en las correspondientes facturas referidas al consumo de electricidad, gas, gasóleo y agua en dichos hospitales.

En el primer ámbito, la comparación en el coste del nuevo mantenimiento, respecto al de 2011, ya supone un descenso anual del 10 %, de manera que al final del período, la reducción del gasto en este concepto habrá superado el medio millón de euros.

En cuanto a la gestión energética del Complejo Asistencial de Ávila, el nuevo servicio contempla un sistema de reducción de la factura de electricidad, gas, gasóleo y agua en tres escenarios, por parte de la empresa que resulte adjudicataria: si no se consigue reducción alguna, el adjudicatario recibirá una penalización que, a lo largo de los diez años, alcanzará los casi 700.000 euros, lo que supone una disminución neta de la cantidad a abonarle por la Administración del 4,81 %; si sólo se consigue ahorrar el mínimo anual previsto y que se ha cifrado en un 15 % de la electricidad, un 5 % de la energía térmica y un 5 % en agua, Sacyl verá reducido el coste de este servicio en un 9,33 %, es decir, en 1,3 millones de euros, no obteniendo el adjudicatario prima alguna; pero y, por último, si la empresa adjudicataria consigue disminuir hasta el porcentaje anual máximo previsto, la Junta ahorrara entorno a un 14,73 %, unos 2,3 millones de euros, obteniendo así la empresa prestadora de servicios energéticos una prima anual, durante la duración del contrato, que supera los 71.000 euros.