La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, admitió ayer que la quiebra de una de las empresas que construyen el nuevo hospital de Vigo «quizáis estea tamén influindo no retraso en conseguir a financiación». Mosquera disculpó la situación, sin embargo, al apuntar al difícil momento que atraviesan las entidades financieras de España y de toda Europa.

Es la primera vez que la consellería reconoce la situación, aunque sigue manteniendo los plazos oficiales para acabar la infraestructura. Mosquera llegó a decir las pasadas Navidadades que el acuerdo con los bancos para la financiación era inminente. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, fue quien reveló hace solo unas semanas que había un problema con una de las empresas.

Las declaraciones de la conselleira se produjeron durante la firma de un convenio de colaboración con la Universidad de Santiago. Al ser preguntada por la entrada en concurso de la firma Oca y la repercusión que podría tener, Rocío Mosquera aseguró: «É algo que ten que resolver a propia UTE». Aludía así a la unión temporal de empresas que encabezan Acciona y Puentes, y de la que Oca forma parte con un 10 %.