Normalmente, no se espera que una visita a una clínica dental sea algo agradable y cálido. Pero eso es exactamente lo que Declerck-Daels Architecten quiso conseguir en este pequeña clínica en Brujas. Es evidente que este cliente no solo buscaba un espacio higiénico para sus pacientes. 

La antigua localización de este espacio quedaba en el garaje, al lado de la casa, y el patio delantero al local era el sitio ideal para construir una extensión de esta sala. Un vacío donde rellenar y construir un nuevo espacio donde poder albergar la clínica dental.

La nueva construcción hace destacar la casa que se encuentra justo detrás. El nuevo volumen se ha diseñado de manera que garantice el sol en la casa, a través de un volumen compacto y que creará un gran contraste utilizando otros materiales y creando otro ambiente distinto gracias al tratamiento y el juego con la luz natural. 

Sobre una losa rectangular de hormigón, separada de la casa, se construyó una estructura de madera. Para poder hacer visible la estructura y los materiales auténticos, tanto dentro como fuera de la clínica, los arquitectos prestaron mucha atención a los detalles y contaron con grandes artesanos para todos ellos.

La madera es un elemento cálido y se encuentra en diferentes elementos dentro de la consutrcción: vigas, ventanales, revestimientos, escaleras, techos y muebles. Este material cálido se combina con el hormigón visto, haciendo así que todos los materiales jueguen un papel clave en el diseño y formen una unidad de proyecto.

El diseño esta centrado en la creación de una nuevo ambiente más confortable para el paciente en cada uno de los diferentes espacios de la clínica. En cada uno de ellos encontramos un mismo elemento que une todas estas estancias, la luz. La entrada, el área de espera, la recepción y la sala de consultas se benefician de los tragaluces que hay en cada uno de estos espacios, haciendo que los pacientes se puedan distraer con las nubes y las aves que se pueden ver a través de estos elementos, eliminando la barrera entre interior y exterior. 

El pequeño espacio verde entre los dos volúmenes es esencial. Este es el elemento organizador entre la vida cotidiana y el trabajo. Existe una fuerte relación entre lo antiguo y lo nuevo, con bonitas vistas y perspectivas sobre la fachada ya existente.

El uso de la cubierta verde, el empleo de un buen aislamiento y el bajo consumo de la energía contribuyen a la hacer posible el mantener un buen rendimiento energético del edificio creando así un diseño sostenible. 

El proyecto es el resultado de una fuerte simbiosis entre arquitectura, diseño de interiores, ingeniería estructural y técnica, paisajismo y decoración. Esta simbiosis da como resultado un espacio amable, cálido y acogedor, un nuevo enfoque para una clínica dental.

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