El Banbridge Health Village se encuentra cerca del centro de Banbridge, al lado del antiguo hospital de Banbridge. El sitio elegido para la construcción del nuevo CTCC y centro de día se encuentra dentro del área de salud del municipio y ocupa una superficie de unas 5 hectáreas. El Banbridge Health and Care Centre es una instalación prevista para dar servicio de atención primaria, comunitaria y diagnóstico agudo en un solo complejo hospitalario. El objetivo de esta estrategia es ofrecer una mayor eficiencia mediante el uso compartido de servicios y unidades médicas, reduciendo los desplazamientos de los usuarios al unir en un mismo complejo varios servicios hospitalarios.

El concurso para el proyecto requería que el nuevo edificio cumpliera con tres funciones muy específicas. En primer lugar, proporcionar instalaciones de tratamiento ambulatorio para Banbridge y sus alrededores. En segundo lugar, la instalación debe ofrecer a los pacientes discapacitados unas instalaciones que pueden aprovechar fácilmente. En tercer lugar, el edificio se convertirá en un centro administrativo para la gestión de la sanidad en la zona. El centro representa el buque insignia de un nuevo modelo edificatorio que busca la prestación de servicios integrados a la comunidad de Banbridge.

El proyecto trata de aprovechar al máximo la luz natural en zonas interiores y ofrecer vistas del paisaje relacionándolo con las circulaciones internas del edificio. El atrio y el patio organizado en terrazas funcionan como el corazón del edificio y establecen conexiones visuales con el entorno natural. Los espacios de circulación se benefician de numerosas zonas de descanso y asientos colocados de manera estratégica para observar el paisaje. Esta estrategia también sirve para evitar longitudes prolongadas en los pasillos evitando así un exagerado carácter institucional.

El edificio asume una estrategia de apertura al entorno en lugar de la clásica estructura claustral que parece indicar su disposición en planta. El edificio conecta con patios exteriores con una proporción muy generosa en términos de proporción de su ancho con su altura. El uso de vegetación y la presencia de esculturas funcionan como estímulos o puntos de referencia que ayudan a orientar a los usuarios en la compleja circulación del edificio. La estrategia de integración de obras de arte juega un papel importante en la mejora de la calidad de los espacios interiores y exteriores, incrementar la legibilidad y la orientación del usuario y la creación de un ambiente acogedor y terapéutico.

La cubierta vegetal del centro permite al edificio fusionarse con el paisaje y ofrece una perspectiva atractiva a aquellos que trabajan en las plantas superiores. También contribuye a reducir la huella ecológica del edificio en el marco de una estrategia territorial de desarrollo sostenible.