Centro comunitario y CESFAM Matta Sur en Santiago de Chile
La ciudad que cuida y rehabilita su patrimonio es la ciudad que escucha a su pasado sin renunciar a su futuro. Este delicado equilibrio entre memoria y contemporaneidad es el que aporta la arquitectura con vocación de servir a la sociedad, destinada a perdurar. Sobre esos principios se cimenta el complejo Matta Sur. La respuesta de luis vidal + arquitectos a qué significa diseñar con responsabilidad. Su contribución al diálogo social y compromiso medioambiental. Una recuperación sin precedentes que devolverá a Santiago uno de sus edificios más emblemáticos. La unión del pasado, presente y futuro en un edificio que conjuga modernidad y tradición, tecnología y sostenibilidad, vanguardia y respeto por la tradición.
El edificio patrimonial Matta Sur vuelve a abrir sus puertas completamente reformado para dar servicio a la comunidad de Santiago (Chile). 120 años después, el que fuera Liceo Metropolitano de Santiago, una escuela dedicada a la educación pública, vuelve a ponerse al servicio de la ciudadanía. Santiago recupera un lugar emblemático y de profunda importancia para la identidad del barrio en el que se ubica, Matta Sur, en Santiago Centro.
Además de la rehabilitación del edificio patrimonial y dentro de la misma parcela, luis vidal + arquitectos ha diseñado un nuevo edificio, el CESFAM (Centro de Salud Familiar), para dar servicio a más de 30.000 usuarios.
El estudio internacional con oficina en Chile desde hace seis años ha sido el responsable del desarrollo y la ejecución del proyecto conjunto, que se centra, por un lado, en establecer un diálogo entre el edificio histórico y el nuevo, respetando y poniendo en valor la arquitectura tradicional; y por otro, en recuperar y promover el espíritu de comunidad, a través de la creación de una plaza pública que articula ambos edificios y se convierte en el corazón del proyecto.
Este proyecto es fruto de un modelo de gestión participativo y vinculante de las políticas sociales municipales y de la comunidad, desde el que trabajan la Dirección de Salud Municipal y la Dirección de Desarrollo Comunitario, ambas de la Municipalidad de Santiago.
El nuevo Centro Comunitario y CESFAM Matta Sur da respuesta a las necesidades sanitarias y culturales de la zona, al tiempo que atiende el deseo de la comunidad de recuperar un edificio instalado dentro de la memoria colectiva.
luis vidal + arquitectos aprovecha esta oportunidad única para crear un espacio icónico en la ciudad donde se funden el encuentro social, la atención clínica, la educación sanitaria y el fomento de la prevención.
El complejo Matta Sur
El Complejo Matta Sur se encuentra situado en la calle Chiloé 1799 (una de las arterias principales de la ciudad de Santiago) esquina con la Calle Ñuble. El solar, propiedad de la Ilustre Municipalidad de Santiago, presenta una forma rectangular, siendo su superficie total de 2.485 m².
La parcela estaba ocupada en origen por el Liceo Metropolitano de Santiago, cuyo edificio se posicionaba en ella a lo largo de los dos frentes de calle, cerrando la esquina. La Municipalidad de Santiago, en aras de rescatar el edificio abandonado y protegido bajo la categoría de Inmueble de Conservación Histórica (ICH), propuso la recuperación del Liceo Metropolitano. De igual manera, se comprometió a la construcción en la misma parcela de un edificio de obra nueva para albergar un CESFAM a cargo de la Dirección de Salud Municipal.
Consciente del reto de, por un lado, intervenir en un edificio histórico, y por otro, diseñar un edificio de nueva planta que dialogara con el antiguo, luis vidal + arquitectos ha desarrollado una propuesta de tipología de edificio de uso mixto que da una respuesta integral a las necesidades de programa, funcionalidad, espacialidad,
lenguaje y materialidad que el proyecto planteaba.
El resultado es un complejo de uso público formado por dos edificios en el que arquitectura patrimonial y moderna se funden en un único lenguaje gracias a un cuidadoso estudio de alturas, relaciones en planta y sección, ritmo y materiales. Junto con los dos edificios, el espacio entre ellos, la plaza, se convierte en el elemento vertebrador del proyecto.
En el conjunto Matta Sur, luis vidal + arquitectos recoge los valores que definen sus diseños y los vuelca, abordando la arquitectura desde la experiencia del usuario, que es el centro de la propuesta. Así, funcionalidad, flexibilidad, modularidad, luz, color, textura y sostenibilidad se funden, entre otros, en un complejo totalmente adaptado a las necesidades de los usuarios. Estos valores se traducen en un cuidadoso análisis de flujos y circulaciones, un detallado estudio de las fachadas y sus materiales o una minuciosa selección de vegetación tanto para la plaza como para la cubierta plana vegetal del edificio nuevo.
La plaza
La distribución de los usos en la parcela genera tres espacios distintos: por un lado, el edificio comunitario, que ofrece el frente público de la intervención, y que preserva su imagen original; por otro, el CESFAM, que se ubica en la espalda del solar, separándose y propiciando la ubicación del tercer espacio, una nueva plaza. En torno a ella se articulan los dos inmuebles, estableciendo entre ellos relaciones espaciales y grados de cercanía.
La plaza no sólo organiza los espacios y actúa como nexo de unión entre los edificios, sino que da sentido a todo el proyecto: situada en el centro de la parcela, a su alrededor gira el primer anillo, el de circulaciones, y concéntrico a éste, el segundo anillo, el de los usos. Su cuidada topografía, además de salvar las diferencias de cota entre un lado y otro de la parcela, permite la entrada a los inmuebles por distintos puntos y a diferentes niveles, siendo esta pieza urbana, la puerta de acceso a los edificios.
La amplitud espacial de la plaza permite la generación de recorridos y pequeñas zonas de carácter estancial que se entrelazan con grandes maceteros de arbustos y patios ingleses, que introducen luz natural en las partes del programa situadas bajo rasante. La fachada del CESFAM combina vidrio y madera para obtener luz natural moderada dentro del edificio y maximizar el confort de las estancias.
De esta forma, la plaza se convierte en el elemento clave para resolver la funcionalidad del proyecto, generando los accesos, organizando los flujos, introduciendo luz en los espacios y dando respuesta a las necesidades y requerimientos del programa.
La gran virtud de este nuevo espacio urbano es su potencia como espacio público y lugar de encuentro, además de su carácter funcional. Su vocación de generar comunidad no sólo se refleja en planta, donde el diseño del paisajismo contempla la disposición de bancos para sentarse, sino también en alzado: a ella se vuelcan las galerías abiertas del edificio patrimonial, de forma que se genera una relación necesaria entre las personas que hacen uso del edificio patrimonial y las que disfrutan de la plaza.
Este vínculo plaza-edificio patrimonial se completa con el CESFAM, cuya fachada de vidrio, previamente mencionada, permite, por un lado, una gran relación visual y
espacial con la plaza central y por otro, contemplar las galerías como un objeto histórico. Así, la intervención arquitectónica resulta en la puesta en valor de la propia arquitectura original del proyecto.
Finalmente, la virtud de la plaza reside en su capacidad de invertir el concepto de fachada interior – exterior, convirtiendo las fachadas interiores de los dos edificios en las fachadas principales del proyecto. El hermetismo de la fachada exterior del edificio patrimonial contrasta con la permeabilidad de las galerías y la fachada de vidrio del CESFAM, que pasan a ser protagonistas.
El edificio patrimonial
El antiguo Liceo Metropolitano de Santiago fue construido en 1891 como un establecimiento destinado a la educación pública. Desde su fundación, uno de sus principales destinos fue el de acoger la Escuela Básica de Niñas “José Bernardo Suárez”; posteriormente fue reconvertido en un Liceo de Adultos en 1989.
Sin embargo, después del gran terremoto que se produjo en 2010, este edificio patrimonial sufrió graves daños estructurales. Las grietas y fisuras en la estructura y los daños en los muros internos, las vigas de entrepiso y la estructura de la techumbre obligaron a las autoridades a declararlo inhabitable. Una vez abandonado el edificio, además de los daños del terremoto, los robos, el vandalismo y la falta de mantenimiento hicieron que el edificio quedara en unas condiciones paupérrimas.
Con la voluntad de la Municipalidad de Santiago por recuperar el edificio, protegido bajo la categoría de Inmueble de Conservación Histórica (ICH), y volver a ponerlo en uso, en el año 2014 encargó al Observatorio de Ciudades de la Pontificia Universidad Católica de Chile la “Encuesta de Diagnóstico Comunal 2014”. El objetivo consistió en elaborar un programa capaz de satisfacer las necesidades de la comunidad. La conclusión del estudio determinó el deseo de un espacio para el desarrollo de capacidades artísticas, espacios de reunión y realización de actividades culturales y sociales.
Un año después, en 2015, la Municipalidad puso en marcha un plan de restauración patrimonial para la rehabilitación del edificio, siendo el criterio de la Municipalidad para llevar a cabo la intervención el de “restauración y recuperación de lo existente”.
Siguiendo esta pauta, luis vidal + arquitectos ha desarrollado una propuesta de rehabilitación del inmueble basada en el respeto a la arquitectura original, que
presta especial atención a los elementos estructurales y a la materialidad del conjunto.
Para llevar a cabo la propuesta, se realizó un análisis escrupuloso del estado del edificio, valorando elemento a elemento. El resultado de dicho análisis ha sido la conservación de prácticamente el 80% del total del inmueble, de dos alturas, siendo las principales actuaciones desarrolladas en él las siguientes:
- Consolidación y refuerzo estructural, y remplazo de los elementos estructurales dañados.
- Sustitución de la cubierta, muy afectada por el terremoto.
- Adecuación del edificio a los requerimientos térmicos, incrementando los niveles de aislamiento y utilizando sistemas de climatización. Estas actuaciones incluyen el cambio de ventanas y puertas.
- Sustitución del techo de la galería de la planta baja y conservación del solado de baldosa hidráulica original.
- Sustitución del suelo de la galería de la planta superior.
- Eliminación de elementos no originales procedentes de reformas intermedias.
- Desmontaje peldaño a peldaño de las escaleras y posterior montaje de las mismas para su conservación.
- Réplica de las balaustradas perdidas basándose en fotografías antiguas.
Con esta escrupulosa cirugía llevada a cabo en el edificio patrimonial, luis vidal + arquitectos logra su objetivo de recuperar la espacialidad de los recintos originales,
potenciando el valor arquitectónico del inmueble original.
El interior señorial alberga usos de carácter social y relacionados con el cuidado de la salud entre los que se encuentran gimnasio, salas de yoga, guardería, salas de cocina de comida saludable o un auditorio, entre otros.
El esquema general del inmueble patrimonial presenta una distribución en forma de “L”; esto es, se compone de dos crujías perimetrales que se unen en la esquina, facilitando la ordenación de los usos mencionados. Esta disposición volumétrica permite establecer como espacio protagonista el patio interior.
Desde un punto de vista funcional el edificio se ordena siguiendo un modelo espina, segregando la circulación de los espacios servidos, que quedan a un lado de dicha espina. Así, en paralelo a la fachada exterior y siguiendo su ritmo, se suceden las distintas salas, mientras que la circulación en planta tiene lugar en la fachada interior, en las galerías o corredores que se vuelcan hacia el patio. Por su parte, el acceso al edificio se produce por la esquina achaflanada resultante del encuentro de las dos crujías, y también a través de la plaza.
El resultado es un edificio en el que se hace patente el espíritu de la Carta de Venecia: un documento que pone de manifiesto el respeto hacia el monumento tanto por su valor histórico como formal. En Matta Sur conviven los elementos característicos del edificio original con las nuevas intervenciones que hacen uso de un lenguaje contemporáneo, sobrio y austero que no busca competir con el estilo del edificio patrimonial sino ponerlo en valor.
El CESFAM
El CESFAM, inserto dentro de la Atención Primaria de Salud, se considera la puerta de acceso del usuario al Sistema Público de Salud. Este nuevo centro integra la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación.
El programa médico arquitectónico previsto por la Municipalidad de Santiago para dar servicio a 30.000 personas incluye las siguientes áreas funcionales:
- Áreas de atención clínica
- Áreas de apoyo técnico: que incluye la unidad de farmacia, la unidad de programa de alimentación complementaria y el servicio de esterilización
- Áreas administrativas
- Áreas de servicios generales
A la hora de plantear dentro de un solar ya ocupado la propuesta de un edificio de obra nueva, luis vidal + arquitectos opta por leer lo existente y extraer de esa lectura una solución que sea capaz de responder en función y forma a las necesidades de la Municipalidad.
Así, tomando como base el edificio patrimonial y su distribución en “L”, se diseña un edificio nuevo con la misma distribución, “L”, en la parte opuesta al solar, cerrando
la parcela en su parte trasera. De esta forma, el predio queda ocupado perimetralmente, liberando su interior para la plaza. El edificio nuevo asoma a la calle en sus dos extremos, donde se sitúan el acceso tanto peatonal (a la plaza) como rodado, con las rampas del garaje.
Una vez definida su posición en la parcela, se plantea una organización funcional que sigue el modelo de espina, replicando de nuevo la planta del edificio patrimonial. La espina de circulación se desarrolla a lo largo de toda la fachada, dando servicio a todo el programa sanitario que queda situado en la parte pegada a la medianera ciega.
Conscientes de la importancia de la luz natural en el ámbito sanitario, luis vidal + arquitectos diseña unos patios que bañan de luz el interior de los espacios de consulta y las comunicaciones verticales. Así, con los patios, por un lado, y la fachada de vidrio con lamas de madera por otro, la luz natural inunda el conjunto del CESFAM a lo largo de sus cuatro plantas de altura.
El diseño de las fachadas sigue los criterios establecidos por las fachadas existentes, pero reinterpretando el lenguaje desde el punto de vista compositivo y tecnológico. Para las fachadas que asoman a la calle, se continúa con el carácter hermético del edificio prexistente, basándose en el estudio de los patrones geométricos y de color. De esta manera, se genera una unidad volumétrica con el edificio preexistente, del que se opta por separarse sutilmente y en el que el ritmo de vanos del edificio nuevo respeta y reinterpreta las líneas del edificio patrimonial.
Por su parte, la fachada que da a la plaza se diseña siguiendo las líneas y la composición de la fachada de galerías existente, pero con una lectura tecnológica. Se propone una doble piel formada por unas lamas de madera verticales a modo de celosía, que generan el ritmo, y, retranqueado, un cerramiento de vidrio. El resultado es una fachada abierta, que replica la existente, logrando un conjunto armónico e integrado.
Año de construcción: 2020
Cliente: Ilustre Municipalidad de Santiago
Arquitectos: luis vidal + arquitectos
Superficie: 5.500 m²
Colaboradores: José María Jiménez, Cristian Schaad, COBE, Estudio de Paisaje Arbolaria, One Geotecnia
Galería de imágenes:
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