Centro de oncología radioterápica y diálisis en Granollers. Hospital Clínic de Barcelona
El pasado mes de septiembre de 2023 se inauguró el edificio satélite del Hospital Clínic de Barcelona situado en el complejo hospitalario de Granollers para dar atención de Oncología Radioterápica a los pacientes de los hospitales. Este proyecto nace de la voluntad política de crear una red de edificios sanitarios de proximidad, que permitan recibir los tratamientos de larga duración cerca de casa y no tener que desplazarse todos los días a la capital.
El edificio, que acoge tratamientos de día, funciona de forma independiente al Hospital, con un acceso directo desde una calle muy estrecha. El volumen se retrasa para ampliar un poco la acera y construye con su geometría una pequeña plaza que recibe al visitante y genera el acceso principal al edificio.
La planta se organiza alrededor de dos patios que inundan de luz natural el interior, garantizando la privacidad necesaria. En planta baja las salas de espera se ubican junto a la calle y se reserva el interior semienterrado para las salas de tratamiento.
La topografía permite el uso de las dos plantas con accesos diferenciados según lo exige el programa: tratamientos de radioterapia en el nivel de la calle y de hemodiálisis en el nivel superior con acceso desde el jardín interior del hospital. La diferencia de cotas permite una planta intermedia que acoge las instalaciones, evitando así su posición en la cubierta. Para remarcar la jerarquía de algunos espacios, como la sala de espera principal, esa planta intermedia a veces desaparece para ofrecer una doble altura.
Las fachadas se resuelven mediante lamas de ladrillo cerámico que vistas en escorzo ofrecen la imagen de un edificio mayoritariamente opaco, que se va adaptando a las diferentes situaciones del interior, mostrando por ejemplo la llegada a fachada de uno de los patios o con una franja intermedia de celosía que deja respirar ese nivel técnico intermedio.
Tanto por las formas sinuosas del volumen como por los materiales cerámicos porosos utilizados, que remiten a algunos fragmentos del edificio histórico, se quiere evocar un ambiente acogedor y menos aséptico de lo que es habitual en este tipo de equipamientos sanitarios, para que los pacientes que acuden habitualmente y que pasan un cierto tiempo en el edificio para seguir un tratamiento se sientan más cómodos, sintiendo que el edificio los acompaña abrazándolos con cariño.
Históricamente, el diseño de las infraestructuras de servicios de salud se ha concebido con una lógica, tanto desde el punto de vista de circulaciones y funcionamiento, tomando un punto de vista interno, clínico o logístico. Pero en el momento de la atención, en la que el paciente se encuentra más vulnerable, las condiciones del entorno en que se encuentran pueden contribuir a su tranquilidad y confort o a todo lo contrario, aunque no sean conscientes de ello, tal y como estudia la psicología ambiental. Esto es de vital importancia en un servicio tan sensible como una radioterapia.
Cada decisión de diseño debe estar basada en las necesidades, objetivos, expectativas, motivaciones y capacidades de las personas usuarias finales, ya sean pacientes, acompañantes o profesionales. El reto era importante dada la tipología tan especial de usuarios en un servicio de radioterapia (por la complejidad clínica de la afección) y en una diálisis (por el tiempo de estancia tan prolongado y continuo).
Es por ello por lo que la segregación de circulaciones y la ubicación de los locales públicos, de atención y médicos siguen una estrategia clara de privacidad en su disposición en las plantas del edificio. Se ha favorecido que las zonas de espera, previas al tratamiento, gocen de luz natural y contacto directo con el exterior de manera prioritaria, con la disposición de los patios interiores y el diseño de la fachada. Existe un estudio acurado de las circulaciones interiores, con especial atención a la privacidad del paciente y a la llegada hasta las zonas más internas donde se disponen los búnkers, con hitos como fotos retroiluminadas y referencias continuas a elementos naturales, que aportan esta calidad espacial y ambiental de apoyo curativo.
Igualmente, en la planta de hemodiálisis, la prioridad el diseño de la secuencia de espacios desde la llegada del usuario (que normalmente viene varias veces a la semana y está muchas horas) hasta su posición de tratamiento, con vistas cruzadas continuas hacia los espacios exteriores. La gran sala de tratamiento se concibe con un gran espacio abierto, con grandes ventanales y unas condiciones de entorno que inciden de forma directa en el bienestar físico pero también emocional de los usuarios.
Data del proyecto
Arquitectura: BAAS arquitectura + CASA Solo
Cliente: Hospital Clínic de Barcelona
Locación: Granollers, Barcelona
Año: 2023
Superficie: 3.440 m2
Fotografía: Gregori Civera
Galería de imágenes
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