El hospital de día y consultas externas de Salud Mental Perinatal del Hospital Clínic de Barcelona es un nuevo espacio destinado a mujeres que acaban de ser madres y tienen alguna patología de salud mental, dentro de todo su espectro: depresión, ansiedad, trastorno alimentario, esquizofrenia… La estancia puede ser muy variable según la patología, tanto en la asistencia semanal como en la duración total.

Este modelo de atención de salud mental es único en España; aunque el modelo de salud mental perinatal en sí ya existe, es más generalista. En el Hospital Clínic la madre accede con su bebé, potenciando su recuperación mediante las tareas básicas conjuntas, y así recuperar su funcionalidad diaria. Por lo tanto, los requerimientos arquitectónicos son diferentes, ya que se trabaja juntamente con la madre y su bebé, y es sobre la base de sus necesidades reales que se desarrolla todo el proceso de diseño.

Debido al estigma que acompañan las enfermedades de salud mental, el entorno tiene que ser lo menos hospitalario posible, y que las madres se sientan como se estuvieran en su casa. El entorno seguro facilita la recuperación.

El espacio físico tiene que ser lo menos médico-centrista posible. Estar en un espacio con poco ruido visual ayuda a que las pacientes puedan recuperar la capacidad de ordenar y de estructurar. Esto quiere decir que el espacio debe tener claridad de formas, con colores neutros y tranquilos, con amplitud y altura, sin muchos objetos que lleven a confusión. Pero a la vez no crear espacios asépticos sin ningún tipo de estímulo, ya que esto puede llevar a la apatía y falta de estímulos. El reto es llegar a un equilibrio dónde las madres, junto con sus bebés, se sientan seguras, estimuladas y con ganas de recuperarse.

Para esto se ha concebido un espacio central diáfano, como un salón de estar de una casa, con una serie de rincones a su alrededor. Esta gran sala tiene muebles adecuados para poder amamantar, estar sentadas, poder jugar, alejándose del mobiliario estrictamente hospitalario.

Alrededor de esta sala tenemos la cocina office, dónde se preparan las comidas, biberones, etc… como si estuvieran en la cocina de su casa. Al ser un espacio abierto permite mantener el contacto con el resto de pacientes y profesionales. Por otro lado, está el rincón de las cunas, dónde los bebés pueden dormir sin alejarse visualmente de sus madres. Y como última pieza importante está el área de enfermería, que se ha diseñado como un espacio transparente tanto para las profesionales que están dentro y pueden ver qué hacer las madres en todo momento, como también para las madres que pueden ver lo que sucede dentro, como por ejemplo la terapia de bañar y cambiar a su bebé.

El objetivo es poder observar a las pacientes de una forma amable y transparente, promover una comunicación no verbal, y sentir el acompañamiento en todo momento.

Otro punto fundamental del espacio es la luz natural y la altura general. Los grandes ventanales con vistas al cielo permiten la conexión con el mundo exterior, con una gran entrada de luz natural que ayuda a la orientación temporal y el seguimiento del ritmo circadiano de las pacientes y también de los bebés. Esto, juntamente con la altura de espacios, crea una atmósfera de amplitud y tranquilidad que potencia el estado emocional positivo de todas las personas.

El espacio de consultas externas se ha desarrollado al lado de la sala para integrarlo dentro del espacio curativo, de forma que las consultas sean parte del hospital de día y pueda haber una mayor flexibilidad y fluidez entre profesionales y pacientes. Actualmente el espacio para 10 plazas, aunque se atienden a muchas más pacientes porque no todas van todos los días y porque al ser una estructura más diáfana, pueden ser más flexibles.