Una respuesta inherentemente humana al diseño de un entorno hospitalario energéticamente eficiente.

El Hospital San Raffaele es un modelo reconocido internacionalmente por aunar la investigación científica, la docencia y las actividades clínicas para crear un servicio de urgencias altamente especializado en Milán y un centro pionero de atención hospitalaria con 284 camas de importancia nacional en Italia. El nuevo edificio de 10 plantas del hospital universitario, diseñado por Mario Cucinella Architects, forma parte de un complejo médico situado a las afueras del centro de Milán. Los edificios existentes datan de los años setenta y ochenta y su arquitectura es muy variada. Por tanto, era necesario crear un entorno urbano más coherente para este emplazamiento densamente edificado.

Mario Cucinella Architects optó por un edificio que introduce una sensación de calma con su apariencia etérea de muro cortina blanco. Juega con la luz del día y se ilumina maravillosamente por la noche a través de sus armoniosas elevaciones acristaladas, ritmadas con aletas de cerámica en 5 plantas. La base del Hospital San Raffaele está construida con baldosas de tierra de colores para crear un podio que sirve de base a los niveles superiores. Esta base de una sola planta alberga las urgencias, las mayores del país, así como un bloque quirúrgico con 20 quirófanos bajo rasante, incluidas dos unidades de neurocirugía de última generación. 

La planta sencilla y prácticamente rectangular del edificio de 40.000 m² y las vías de circulación se han pensado cuidadosamente para reducir al mínimo el tiempo necesario para acceder a las instalaciones críticas vitales.  Otra consideración importante ha sido el deseo de maximizar las líneas internas para que el personal pueda controlar más fácilmente las necesidades de los pacientes. Sin embargo, también se ha tenido muy en cuenta la privacidad de los pacientes, por ejemplo, con salas específicas para recibir visitas. Estas reuniones tienen lugar en espacios menos clínicos y hogareños situados dentro de las salas, lo que tiene la ventaja añadida de permitir a los pacientes, en su mayoría encamados, variar de entorno.  Estos «salones de visitas», así como las zonas de recepción para visitantes y pacientes externos, están situados en todos los niveles y en las esquinas del edificio, lo que permite disfrutar de amplias vistas al exterior.

Siempre que ha sido posible se ha introducido luz natural en el edificio. Esto beneficia tanto a la atención al paciente como al bienestar del personal médico que trabaja muchas horas. Los arquitectos han hecho hincapié en esta relación con la luz natural y el exterior en respuesta a la creciente comprensión de lo agotadoras que son para los ocupantes de los edificios las condiciones de iluminación artificial, tanto persistentes como fijas. Del mismo modo se ha diseñado un jardín en la azotea como parte del proyecto para crear una conexión con la naturaleza que, una vez más, hace que uno se sienta parte de las condiciones cambiantes y, por lo tanto, un sentido del paso del tiempo que en sí mismo es reafirmante de la vida.

Desde el punto de vista de la eficiencia, el equipo de diseño ha seleccionado para el interior materiales de calidad hospitalaria que no sólo favorecen la higiene, sino que son fáciles de limpiar, reduciendo así los recursos necesarios para el mantenimiento. Los materiales también se han seleccionado por sus credenciales de sostenibilidad. En general, los sistemas operativos del edificio tienen por objeto reducir los residuos y tener en cuenta que los hospitales, en particular, consumen cantidades excepcionales de energía debido a su carga de trabajo las 24 horas del día.

Las celosías de las fachadas del Hospital San Raffaele son un elemento clave para reducir el calor difuminando el impacto de la luz solar directa. Las lamas cerámicas varían en profundidad en función de la trayectoria del sol. La cerámica también ha sido especialmente concebida para desintegrar las partículas de smog y preservar el calor, reduciendo el consumo de energía en un 60%. Y aunque no resulte evidente a primera vista, alrededor del 60% de los alzados están formados, de hecho, por paneles aislantes opacos que mejoran el rendimiento energético de la envolvente del edificio. La parte opaca está hecha de vidrio lacado con un reverso aislante. Las partes transparentes tienen una serigrafía en la parte superior para dar intimidad y sombra.

San Raffaele ha recibido el apodo de «Iceberg» por su aspecto quizás frío dentro de un emplazamiento desafiante, visualmente inquieto y agitado por su propia naturaleza. El apodo o la metáfora funcionan bien con la forma sutilmente orgánica del nuevo edificio.  Sus alzados ligeramente curvados en forma de vela se comprimen y expanden para expresar cómo encaja en el paisaje urbano que lo rodea. 

La acogida y comodidad de los pacientes ha sido primordial en la forma de concebir el Hospital San Raffaele, así como la eficiencia y discreción de sus operaciones clínicas. En palabras de Mario Cucinella:

«Trabajamos con la clara intención de crear un edificio bien diseñado que mejorara mucho el confort. Un edificio que necesitara muy poca energía para calentarse, que retuviera el calor y generara poca ganancia térmica requería muy poca refrigeración. El nuevo Servicio de Cirugía y Urgencias de San Raffaele es sin duda uno de los proyectos que mejor ilustran el compromiso del estudio con la sostenibilidad. Su icónica fachada es un claro símbolo de ello».

Data del proyecto

Locación: Milan, Italia

Año: 2015 – 2021

Cliente: IRCCS Ospedale San Raffaele

Superficie: 40,000 m²

Arquitectura: Mario Cucinella Architects

Colaboradores: Mario Cucinella, Marco Dell’Agli, Giulio Desiderio, Michele Olivieri; Emanuele Dionig, Martina Buccitti, Alberto Menozzi, Laura Mancini, Giuseppe Perrone, Matteo Donini, Lello Fulginiti, Daniele Basso. Bioclimatic design: Andrea Rossi. Modelli: Yuri Costantini, Ambra Cicognani, Andrea Genovesi. Concorso: Eurind Caka, Stefano Bastia.

Visuales: Engram Studio, Paris Studio

Fotografia: Duccio Malagamba

Fachadas: Aza Aghito Zambonini Srl

Diseño sanitario: InAr Ingegneria Architettura

Ingeniero estructural: Ballardini Studio di Ingegnaria

Servicios de Ingenieria: Deerns Italia SpA

Ingenieros de incendios: Ranieri Studio Tecnico Associato

Contratista: Itinera

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