Un hospital de nueva generación, galardonado con el Premio Internacional al Mejor Hospital del Futuro

Creado por luis vidal+ arquitectos (LVA), el Nuevo Hospital de Vigo, actualmente en construcción, obtuvo recientemente en Kuala Lumpur el Premio al Mejor Hospital del Futuro, otorgado por la Academia Internacional de Diseño y Salud.

El Nuevo Hospital de Vigo está concebido como un hospital del futuro, preparado para afrontar las necesidades actuales y los retos futuros de la medicina. Flexibilidad, modularidad, sostenibilidad, potenciación de la luz natural y la presencia del jardín terapéutico son los rasgos de este espacio centrado en el bienestar de pacientes, familiares y profesionales, gracias a un uso activo de la arquitectura curativa.

Una estructura que responde a las necesidades presentes (y futuras) del hospital: flexibilidad, fluidez y arquitectura curativa para conseguir el máximo bienestar del paciente

La estructura del Nuevo Hospital de Vigo se adapta a las necesidades de un hospital moderno orientado hacia un carácter mixto de pacientes ingresados y externos. El edificio aprovecha la pendiente existente para posicionarse en el terreno de forma escalonada y crear de forma natural una división en tres bloques: consultas externas, hospitalización y bloque técnico, que permiten disgregar las funciones propias y diferenciadas del hospital.

En la parte de abajo, próxima al río Barxa, un zócalo de piedra alberga las consultas externas, distribuidas en bandas paralelas, con dos accesos y una total autonomía.

Sobre éstas, un gran espacio público ajardinado recoge los accesos principales al edificio, sobre el que se desarrollan los seis bloques de hospitalización con terapéuticas vistas al valle para los paciente ingresados.

La parte alta alberga el bloque técnico con los accesos especializados e independizados de urgencias y emergencias con unas condiciones óptimas de privacidad.

La calle distribuidora o "espina", es el gran elemento "procesador" del edificio. De este modo, los usos se organizan según sus necesidades y se configuran de forma autónoma. Esta independencia de cada parte permite el crecimiento y la flexibilidad necesaria para abordar los cambios de uso o adaptarse a las necesidades futuras.

Además, la jerarquización funcional por bandas contribuye a una fácil orientación y un modelo de atención sanitaria más claro y fluido. Fluidez intensificada por la segregación de las circulaciones internas que permite unas operaciones de tráfico más eficaces en la distribución de los diferentes flujos que conforman el devenir diario de un hospital.

Con el fin de imprimir al edificio claridad, luz y orden, se ha recurrido también al uso de los patios como elemento vertebrador. Los patios introducen una adecuada ventilación y una gran luminosidad a las estancias de trabajo, espera y circulación, acercando el edificio al usuario, para hacerlo más humano y confortable,

Todo el conjunto queda unificado a través de una lámina de vidrio que acoge todas las distribuciones verticales y horizontales de personal sanitario, pacientes, visitantes e instalaciones. En definitiva, este concepto de hospital busca crear un edificio más humanizado en el que la arquitectura encuentre su dimensión curativa al servicio del bienestar del individuo.

Arquitectura verde y sostenibilidad como práctica

Los objetivos sostenibles para el nuevo Hospital de Vigo buscan minimizar el consumo energético del edificio con una adecuada combinación de sistemas pasivos complementados por sistemas activos de gran eficiencia. Este planteamiento conlleva un ahorro económico, al reducir la necesidad de uso de los equipos de acondicionamiento térmico y una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera asociadas al consumo energético.

Este hospital no queda exento del compromiso que el estudio de LVA asume ante cualquier proyecto: diseñar edificios ofreciendo soluciones socialmente viables, económicamente rentables y medioambientalmente sostenibles.