Princess Máxima Center
El Princess Máxima Center integra a la perfección la asistencia y la investigación en oncología pediátrica. Su diseño arquitectónico está meticulosamente elaborado para respaldar plenamente el objetivo global del centro de alcanzar una tasa de curación del 100%, garantizando al mismo tiempo la máxima calidad de vida para sus pacientes. Dentro de esta estructura, los límites entre la atención infantil y la investigación se funden armoniosamente, al igual que los de los espacios interiores y exteriores. Además, el diseño desprende un aura de optimismo en todo el centro de oncología pediátrica.
¿Qué implica un hospital infantil? ¿Cómo puede un entorno diseñado para el tratamiento de niños, un lugar donde ningún niño desea estar, ofrecer una sensación de confort? Éstas fueron las preguntas fundamentales que impulsaron el proceso de diseño. El edificio emana una sensación de "optimismo" y calidez, en consonancia con la misión principal del Princess Máxima Center. Además, el diseño arquitectónico está centrado en los niños: las proporciones se adaptan a sus dimensiones y la gama de colores se ha elegido cuidadosamente para influir positivamente en el bienestar de los jóvenes pacientes. El objetivo fundamental era crear un entorno "hogareño" en el que pudieran disfrutar plenamente de su infancia.
Irradiando optimismo
El diseño del Princess Máxima Center es inmediatamente reconocible para los niños: la prístina fachada blanca hace referencia a las batas de los profesionales médicos, mientras que las bandas verticales de colores simbolizan la investigación científica que (también) tiene lugar aquí, como el análisis del ADN. Esto da dinamismo a la fachada. Esta animada fachada despierta la curiosidad de los jóvenes pacientes: la vista cambia constantemente y depende de su posición con respecto al edificio.
Entorno curativo
Existe una sólida relación entre el interior y el exterior del edificio. En el interior, hay numerosas vistas al paisaje circundante, mientras que en el exterior, el paisaje parece fundirse con el propio edificio. Por ejemplo, cada edificio tiene su propio jardín interior. Los materiales naturales se integran a la perfección en el diseño interior. Además, el centro está bañado por la luz natural, lo que permite a los pacientes experimentar el cambio de las estaciones, los ritmos día-noche y las fluctuaciones meteorológicas. Este enfoque arquitectónico promueve activamente el viaje de curación de los jóvenes pacientes.
Habitación para padres e hijos
Incluso ante la enfermedad, el desarrollo del niño persiste. De ahí que en todo el proceso de diseño se preste gran atención tanto al niño como a la familia. De ahí surgió un nuevo concepto para el centro: la habitación para padres e hijos con balcón. Una amplia puerta corredera separa la habitación de los niños de la de los padres, lo que permite un uso flexible: durante el día, se convierte en una amplia zona de estar, mientras que por la noche, proporciona intimidad tanto a los padres como al niño. Este diseño se adapta perfectamente a las exigencias cotidianas de la vida familiar.
Data del proyecto
Fecha de finalización: 2018 (finalización fase 1) - aún en construcción
Localización: Utrecht (NL)
Autor del proyecto: LIAG architects + engineers
Cliente: Princess Máxima Center de oncología pediátrica
Construcción: Pro Liberis (consorcio constructor)
Colaboradores: Thomas Bögl (y otros)
Superficie: 51.500 m² SBA
Número de camas: 87
Fotografía: Ronald Tilleman, Ewout Huibers & Sybren Lempsink
Galería de imágenes
Para poder escribir un comentario debe iniciar sesión o darse de alta en el portal.