La intervención consiste en una rehabilitación parcial del edificio existente y la ampliación de una ala nueva con un nuevo volumen de tres plantas y un sótano en forma de L. El edificio es un hospital residencial que se dedica a la prestación de curas de mediana duración y rehabilitación. La experiencia de este arquitecto en centros hospitalarios se ha puesto al servicio de este edificio que destaca por disponer de diversos espacios comunes, entendiendo el hospital más como una residencia que como un centro hospitalario. La intervención consiste en una rehabilitación parcial del edificio existente y la ampliación de una ala nueva con un nuevo volumen de tres plantas y un sótano en forma de L, con el objetivo de conseguir un máximo aprovechamiento de la luz natural. El edificio del Hospital Residencial do Mar se sitúa en un barrio de baja densidad de la ciudad de Bobadela-Loures en Lisboa. El solar es de unos nueve mil metros cuadrados y cuenta con excelentes vistas al estuario del río Tajo.   Este solar está ocupado por un edificio histórico, el cual se debía conservar, y está situado junto a unos jardines de calidad paisajística que crean un ambiente amable y doméstico para los pacientes, y que se aprovechan para fines terapéuticos. La intervención ha consistido en la rehabilitación parcial del edificio existente y la ampliación con un ala de nueva construcción. Del edificio existente se ha rehabilitado la parte de mayor interés arquitectónico y se ha derribado el resto. La rehabilitación se ha realizado asignando al edificio existente unos usos compatibles con su conservación y sus características históricas, como son la cafetería, las áreas de estancia y terapia, y las áreas administrativas. El nuevo volumen cuenta con tres plantas más un sótano, en forma de "L" interrelacionado con el edificio a rehabilitar.   En las plantas baja, primera y segunda se proyecta una unidad de hospitalización que funciona como pieza independiente. Cada planta cuenta con un control, un comedor, zona de servicio e instalaciones sanitarias adaptadas. La forma en "L" del edificio permite la orientación de un mayor número de habitaciones al el sur y vistas al río. En el sótano se encuentran los servicios generales del hospital, como la carga y descarga, la cocina, el almacén general, la morgue, la lavandería, el compartimento de basura y las instalaciones. La carga y descarga se ha diseñado con un acceso independiente a través de un patio de mercancías. En la planta baja se encuentra el acceso de peatones y automóviles. En esta planta se encuentran las zonas más públicas del edificio como el hall de entrada, recepción, bar/cafetería (parte rehabilitada). La parte nueva, en la misma planta, cuenta con una de las tres unidades de internamiento con 31 habitaciones dobles y una habitación individual (aislamiento) con entrada y salida directa al jardín.  

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