Residencia, Centro de Día y Centro de Atención Primaria del barrio de Sarrià
El verdadero trazado regulador es el que llega a unificar en sus características, cada elemento en relación al conjunto, unos fragmentos en relación a otros, que llega a descubrir la relación matemática susceptible de animar regularmente todos los elementos de la obra . Le Corbusier, "L´Esprit Nouveau en Architecture". Paris, Crès, 1925
PROYECTO_Implantación
El proyecto se articula en dos volúmenes desplazados, evidenciado por un espacio ajardinado y por una marquesina que los vincula.
La posición de los edificios, respectivamente, se determina principalmente por la adecuación al solar trapezoidal, que permite aprovechar la diferencia de cotas entre las dos aceras potenciando de esta manera el acceso principal a la Fundación Auxilia por la calle Margenat (nivel +3,50) y el del CAP por la calle Dolores Monserdà (nivel +0,00). Los accesos se incorporan al sistema urbano, tomando el nivel de cota de acera, la cual se amplía con el área verde y marca la relación con el espacio público con la consecuente supresión de barreras arquitectónicas.
La implantación escogida es el resultado de la consideración de todas estas preexistencias y la integración con la estructura urbana del barrio.
La entrada a la residencia se acentúa por el desplazamiento mencionado de los edificios y la posición nuevamente de una marquesina que se prolonga hasta el vestíbulo del edificio. De esta manera se extiende el límite visual del usuario desde los edificios y se acentúa la identidad y singularidad de cada uno de ellos.
Se jerarquizan los tres accesos que identifican a cada edificio, tanto vehicular como peatonal.
Desde el ingreso al vestíbulo de cada una de las edificaciones de cinco plantas, se visualiza rápidamente el punto de información/archivos, atención continuada, y educación sanitaria y área administrativa.
La posición del núcleo vertical y servicios tiene una estrecha relación con los servicios y salas de espera de cada planta.
Cada una de las plantas de éstas unidades asistenciales dan respuesta a las necesidades del programa, gozan de gran flexibilidad para futuros cambios y modificaciones, pero siempre acentuando la calidad visual desde los edificios de cara al entorno urbano.
EDIFICIO_Fachadas
La orientación este / oeste de las salas y consultas del edificio acentuada por las condiciones climáticas locales determina el uso de lamas horizontales como protección solar, no son elementos aislados, están integrados en las fachadas, así como los testeros más silenciosos de Hormigón contienen la totalidad de la estructura formal del edificio. Las orientaciones y los elementos de control pasivo (aleros) y activos (lamas) favorecen el ahorro energético dentro de los criterios de sostenibilidad.
En los espacios de uso continuado se da importancia a la ventilación natural cruzada selectiva e iluminación natural.
Esto significa que a la hora de definir el edificio se asignan valores y cualidades que interactúan en la gestación del proyecto. Habría que agregar que la construcción del exterior de ambos equipamientos se realiza con pantallas de 0,24m de Hormigón Armado con encofrado Insitu, evitando la utilización de pilares en el perímetro de la planta a efectos de mejorar el rendimiento de los M2 útiles.
Valores tales como optimizar la calidad visual desde el interior del inmueble, su estructura formal / funcional, las fachadas y su tratamiento exterior (alzados), las áreas exteriores, no deben ser consideradas elementos individuales de la concepción arquitectónica, todos ellos se vinculan y fusionan de tal manera, que otorgan cohesión y consistencia a la estructura del proyecto.
Los dos edificios se estructuran de forma que cumplan escrupulosamente con las necesidades del programa objeto de concurso y de las normativas vigentes.
Tecnología y sostenibilidad
La concepción arquitectónica de un edificio debe contemplar desde sus inicios, criterios de sostenibilidad y ahorro energético. Es decir, intentar reducir al mínimo el consumo de energía de la ciudad que va aumentando considerablemente en los últimos años, alcanzando el mayor grado de autosuficiencia energética posible. Partiendo de la base de que la instalación de menos consumo tiene es la que no existe.
Los cerramientos exteriores actúan como reguladores de la radiación solar en consecuencia con la iluminación y ventilación natural requerida en todos los locales, la decisición de generar un vacío sobre la fachada posterior del centro garantiza la ventilación cruzada y la iluminación iluminación natural de los espacios comunes del edificio.
Estas medidas pasivas de regulación de energía minimizan el suministro de energía de las redes convencionales y pasan a formar parte de la propia arquitectura desde sus inicios, diseñando una cuarta fachada, la cubierta con la instalación de las placas solares necesarias.
Finalmente el edificio no sólo regula el consumo exterior sino que genera su propia energía mediante la transformación de la radiación solar y utilizándola para calentar el agua sanitaria.
No se trata de generar un edificio obsesionado con la sostenibilidad ni con una cosmética verde, sino de conseguir el bienestar térmico adecuado para garantizar el confort de sus usuarios.
Galería de imágenes:
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