Unidad de Terapia de Medicina Nuclear en Vall d’Hebron
Fecha de finalización: julio 2017
Ubicación: Hospital Universitario Vall de Hebron, Barcelona
Autor del Proyecto: NAKAMATSU y ASSOCIADOS S.L.P. arquitectura y diseño. Diego Nakamatsu Shiira, arquitecto
Fuente: NAKAMATSU y ASSOCIADOS
Promotor: Hospital Vall de Hebron y el Instituto de Diagnóstico por la Imagen IDI
Diseño estructural: PGI ingeniería Construcción: OHL Jefe de obra Jesus Elizalde/Marc Delgado Instalaciones Imecsa
Dirección de obra: AudingIntraesa S.A. Aristides Pujalte arquitecto técnico
Equipamiento Residuos Radiactivos: TRF Técnicas Radiofísicas Santiago Millan, Marta Millan, ingenieros
Superficie: 220 m²
DESCRIPCIÓN DE LA SOLUCIÓN ADOPTADA
Hace unos años que el Hospital Universitario de Vall d’Hebron ha emprendido la consigna de consolidarse como centro de referencia sanitaria. La recién estrenada Unidad de Quirófanos y el concurso para la Reordenación del Campus, entre otros proyectos simultáneos, son la referencia de que hay una labor por parte de la Dirección y del departamento de Infraestructura y Servicios Generales dirigida hacia este fin. Uno de estos proyectos simultáneos es la ampliación de espacios de la Unidad de Medicina Nuclear para la incorporación de la Unidad de Terapia Metabólica y el almacén de Residuos Radiactivos. La organización funcional de la Unidad ha sido el producto de un trabajo en conjunto entre la Dirección del Hospital Vall d’Hebron, la Dirección de Medicina Nuclear, Física y Protección Radiológica, los arquitectos redactores del proyecto Nakamatsu i Associats SLP y el personal de Infraestructura y Servicios Generales, con la imprescindible participación del Instituto de Diagnóstico por la Imagen (IDI). Este equipo de trabajo ha traducido los requerimientos, las necesidades y las condiciones técnicas en el diseño de una Unidad tan especial como la Terapia Metabólica. Se han precisado dos años para la construcción de estas instalaciones, con un costo de 480.000€ y 370.000€ de equipamiento especial, completando un total de 850.000€ de inversión aportado por el Instituto de Diagnóstico por la Imagen (IDI).
CRITERIOS GENERALES
La adecuación de estos espacios incorpora 2 nuevas habitaciones, un almacén de residuos radiactivos y salas anexas con mejoras en las salas de espera, una espera de camas y la reforma de la actual recepción de la Medicina Nuclear IDI. Para el diseño de la Unidad se siguieron los criterios de Lean Healthcare y las normas del CSN y del cumplimiento de las medidas exigidas por la SCAR, de manera de crear un entorno orientado a mejorar la calidad de asistencia y facilitar el trabajo de los profesionales sanitarios. Para cumplir con estas premisas se buscó conseguir los criterios siguientes: 1. Dotar a las salas de las apropiadas condiciones de espacio y funcionalidad que permitan desarrollar las tareas pertinentes en las mejores condiciones posibles. 2. Buscar una calidad circulatoria, arquitectónica e higiénica, y a la vez lograr la integración de la nueva Unidad con el resto del Centro Sanitario.
CRITERIOS CONSTRUCTIVOS ESPECIALES
En el interior se impulsó una renovación estética siguiendo las necesidades y el uso concreto de las salas, y cumpliendo con los criterios constructivos especiales que se requieren para los tratamientos de la Terapia Metabólica. Pavimentos y paredes: se ejecutó en vinílico homogéneo disipador para salas limpias con zócalos técnicos de media caña, en tonos claros. Posteriormente se ha ejecutado un tratamiento gráfico en las paredes de manera de “humanizar” los espacios de tratamiento pediátrico. Control de contaminación y ventilación: las habitaciones de hospitalización deben estar en régimen de depresión con respecto a la dependencias contiguas, de esta manera se controla que no hayan fugas contaminantes de radiación fuera del ámbito del paciente.
La extracción del aire de las habitaciones van directamente al exterior, pasando por un filtro de carbón activo. Se precisa una renovación del aire de mínimo 10 renovaciones/hora. El diseño de las instalaciones lleva un sistema de gestión técnica para la climatización del tipo Delta Controls, implementado y conectado en el conjunto del edificio de Vall de Hebron. Se cumplen también estos requerimientos en el almacén de residuos radiactivos. Monitoreo y vigilancia: hay un circuito cerrado de monitoreo, con cámaras en las habitaciones. El sistema de vigilancia radiológico se compone de un detector de radiación situado en la salida de cada habitación. Con sonda de medida y alarma visual y acústica, que actúa cuando la tasa de dosis supera el nivel prefijado por seguridad. Se completa con un equipo de vigilancia del sistema de gestión de los residuos radiactivos líquidos, situado en el control de enfermería. Diferencia en la red de saneamiento y las instalaciones: la complejidad de esta Unidad en el tratamiento de los residuos radiactivos exigen una red de saneamiento independiente y que separe los residuos líquidos mediante inodoros especiales que permiten la recuperación del residuo generado en la orina de los pacientes, de manera automática, sin necesidad de manipulación por los trabajadores sanitarios. El requerimiento de presiones diferenciales (depresiones en habitaciones y sala de almacén radiactivo) se logra con el diseño de unas instalaciones complejas, con equipos individuales y exclusas automáticas en cada una de las salas. Estas presiones se gestionan con un control inteligente centralizado.
El sistema para que funcione correctamente, requiere de una especial estanqueidad de las habitaciones, en las ventanas y en las rejas de ventilación y en especial en las puertas de acceso. Duplicación de las habitaciones para tratamientos ambulatorios de corta estancia: la nueva unidad está diseñada inicialmente como una habitación principal y una sala lateral para el acompañante del paciente. Pero se han duplicado las instalaciones de los equipos, del control y del blindaje para hacer más polivalente estos espacios, de manera de que es posible dividirse en dos habitaciones que a la vez pueden convertirse en cuatro puntos de tratamiento con capacidad de atención a cuatro pacientes de forma simultánea. Esto permite un mayor rango de tratamientos metabólicos, tanto para I-131 como para Lu-177 y nuevos tratamientos en fase de investigación. La unidad en funcionamiento permitirá atender unos 600 pacientes al año, afectados de cáncer de tiroides, tumores neuro-endocrinos, neuroblastomas entre otras patologías. Confort del paciente: la novedad de esta Unidad es que el diseño está pensado para mejorar el confort de los pacientes, en especial a los pacientes pediátricos. Las habitaciones, aún siendo de tratamiento especial y de aislamiento, incorpora unas ventanas grandes al exterior plomadas, cuya entrada de luz natural y vistas humanizan la estancia de los pacientes. Hay que destacar también la incorporación de unas ventanas plomadas internas que comunican la habitación con la sala anexa. De esta manera y con un sistema de interfono, el paciente en tratamiento puede estar comunicado con el exterior, minimizando así la sensación de aislamiento y soledad ya que los familiares pueden acompañar al paciente durante todo el período de su aislamiento, que pueden llegar a ser de casi una semana. Esto está pensado en especial para los pacientes infantiles y pediátricos, con lo que Vall de Hebron se convierte en centro de referencia para los niños que necesiten recibir este tratamiento.
MEDIDAS DE BLINDAJE Y PROTECCIÓN RADIOLOGICA
El Departamento de Física y Protección Radiológica de Vall d’Hebron ha realizado el complejo cálculo de blindajes. En fase de obras, luego de una primera hipótesis, se hicieron las pruebas en el sitio con una fuente radiactiva móvil para determinar el blindaje y las medidas definitivas. Para el aislamiento de la radiación, se han forrado de forma completa las habitaciones y el almacén de residuos. Se ejecutó un revestimiento total con plomo en las paredes, suelos, techos y puertas con espesores de hasta 13mm, con lo que el proyecto debió prever una sub-estructura metálica completa para estos espacios. Las ventanas son también plomadas: las externas de 8mm de plomo y las internas de 13mm. La puerta de acceso de la habitación, es blindada con 13mm con lo que llega a las dos toneladas de peso, para lo que se debió diseñar un sistema de motorización para su apertura y cierre automáticos.
CARACTERÍSTICAS DEL EQUIPAMIENTO RESIDUOS RADIACTIVOS
En un trabajo multidisciplinar entre Medicina Nuclear, Física y Protección Radiológica, el Instituto de Diagnóstico por la Imagen y la empresa TRF Técnicas Radiofísicas, se determinaron los criterios del equipamiento en dos conceptos integrados: el sistema de seguridad y la gestión de residuos. El equipamiento de protección radiológica y de gestión de residuos radioactivos de la Unidad para tratamientos metabólicos de medicina nuclear de Vall de Hebron, está diseñado para el I-131 y Lu-177, de gestión automática y sin manipulación por el trabajador del hospital. Todo el proceso de gestión de residuos está controlado con sistemas electrónicos a distancia a la vez que también se incorporan sistemas de seguridad por cámara. El sistema de gestión se realiza mediante la selección desde un panel táctil del controlador del tipo de residuos a gestionar, de esta manera la orina de los pacientes se mantiene en unos depósitos blindados durante el periodo de tiempo necesario para bajar los niveles de radiación.
Este proceso se controla electrónicamente a distancia minimizando así el riesgo de radiación al exterior. El sistema incorpora también 2 inodoros especiales separadores de acero inoxidable A-316 para las habitaciones, un sistema separador y diferenciador de la red de saneamiento, un sistema hidráulico de lavado y 3 depósitos blindados en plomo para los residuos radiactivos líquidos de 3.200 litros de capacidad. Para el Lu-177 hay un depósito separado de 70 litros. El sistema de control radiológico de los depósitos tiene detectores de radiación tipo GM en cada salida y en los depósitos. Esta información llega al controlador PLC automático programable y cuyo software de sistema de gestión de residuos radiactivos líquidos permite el llenado, la evacuación, la limpieza y la toma de muestras de cada depósito. Mediante una estación de trabajo, se podrá acceder remotamente al sistema. Se completa el equipamiento con un congelador blindado en plomo de 1.000 litros para la gestión de residuos radiactivos sólidos biológicos.
UNIDAD MODÉLICA
Todo este equipamiento y las nuevas medidas de seguridad consiguen minimizar y controlar la radiación a los trabajadores, a los familiares y a los acompañantes del paciente. Se destacan las ventanas al exterior que permiten una iluminación natural y las vistas, y las ventanas internas que protegen al acompañante pero que permite un entorno más humano para compartir las horas de terapia del paciente, sobre todo si son niños. La nueva Unidad de Terapia Metabólica es una unidad modelo preparada para los retos actuales y futuros, y es una realidad gracias al esfuerzo del Instituto de Diagnostico por la Imagen y del Hospital Universitario Vall de Hebron y del trabajo conjunto de un grupo de profesionales especialistas.
DATOS DE SUPERFICIES
- Superficie reforma interior: 220,00 m2
- Superficie reforma urbanización: 46,00 m2
-Superficie final del Servei IDI: 242,00 m2
CUADRO DE SUPERFICIES Y PROGRAMA FUNCIONAL
El Área de Terapia Metabólica debe disponer los siguientes espacios:
1. Recepción 29,50m2
2. Sala de espera 1 22,00m2
3. Sala de espera 2 7,00m2
4. Wc accesible 4,50m2
5. Espera camillas 12,50m2
6. Área de control 21,00m2
7. Almacén 3,00m2
8. Depósito Residuos Radioactivos 31,00m2
9. Habitación 1 20,00m2
10. Baño 1 5,50m2
11. Habitación 1 20,00m2
12. Baño 1 5,50m2
13. Pasillo 1 13,00m2
14. Pasillo 2 13,50m2
15. Pasillo 3 12,00m2
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