Más de 1.800 madrileños solicitaron ayer, en el primer día de la Ley de Libre Elección, el cambio de médico, enfermero o pediatra. Sólo en las tres primeras horas tras la puesta en marcha de la nueva normativa que elimina todas las barreras a los ciudadanos a la hora de escoger facultativo de Atención Primaria, se acogieron a sus beneficios más de 600 personas, hasta llegar a última hora del día a las 784 solicitudes para cambio de médico de familia, 224 de cambio de pediatra y 818 peticiones para escoger un enfermero distinto al que hasta ahora le correspondía, por las llamadas «áreas sanitarias», eliminadas con esta nueva ley.

Solicitudes
El primer paciente que solicitó el cambio, fue una persona que se ha mudado de domicilio y quería seguir con su médico habitual a pesar de la movilidad geográfica, según explicó el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, quien además añadió que «no era lógico» que hubiera un sistema sanitario «puramente conservador al cambio y a la mejora». De esta manera, la fusión de las once gerencias en una única centralizada tendrá lugar a lo largo de los próximos meses y será un proceso gradual. De esta forma, así como ayer entró en funcionamiento la libre elección en la Atención Primaria, en pocas semanas será una realidad no solo en primarias, sino en los hospitales. Asimismo, en el caso de la elección en atención especializada, que comenzará a ejercerse en diciembre, no se podrá escoger algún especialista porque pertenezca a un departamento superespecializado, si es que el tratamiento que se requiere no es aquel en el que el doctor está especialmente instruido.
Avalancha de solicitudes en la puesta en marcha de la Ley de Libre Elección en tan sólo un día
Por el momento, no es posible elegir médico por internet, ya que se necesitarán unos meses más para desarrollar los mecanismos necesarios, y en cuanto a la historia clínica electrónica, que ya es una realidad en primaria, en pocas semanas se extenderá a los hospitales, explicó Lasquetty.

Con carácter excepcional, la Consejería de Sanidad podrá denegar peticiones cuando el número de personas que haya solicitado a un determinado profesional supere el umbral establecido, que se determinará en función de los criterios de población, frecuentación y dispersión.
También puedrán ser denegadas cuando, a juicio de los profesionales, y debidamente justificado, se pueda menoscabar la correcta práctica asistencial a los pacientes.

La denegación exigirá que el médico manifieste su voluntad de que sea denegada la elección mediante un informe motivado. El consejero de Sanidad, advirtió ayer de que aunque aún es pronto para hacer una valoración de los datos, aseguró que con la implantación de la nueva ley «se permitirá conocer mejor el sistema sanitario» ya que ahora «serán los propios ciudadanos los que envíen las señales sobre lo que prefieren».