El nuevo hospital de la capital turolense, para el que ya existen terrenos pero cuyo proyecto técnico está todavía sin redactar, se construirá con una filosofía muy distinta a la que imperó cuando se diseñó el Obispo Polanco hace más de medio siglo. Así lo explicó ayer la consejera de Sanidad del Gobierno aragonés, Luisa María Noeno, que viajó a Teruel para conocer el grado de ejecución de diversas obras promovidas por el Departamento de Salud. Frente al desarrollo en vertical que tiene el Obispo Polanco, el nuevo hospital constará de dos pabellones de baja altura unidos entre sí, lo que evitará problemas de desplazamientos de arriba a bajo. Esta configuración, explicó Noeno, permitirá separar el área de residencia de los enfermos de la zona de consultas y pruebas diagnósticas. La consejera no concretó el número de habitaciones con que contará el nuevo centro hospitalario, pero aseguró que éste será "muy importante" y agregó que todas ellas podrán ser individuales y dobles. Fuentes médicas precisaron que, en principio, cada habitación acogerá a un sólo enfermo, pero todas contarán con los servicios necesarios para que, si es preciso, puedan ser desdobladas y ocupadas por un segundo paciente, incrementándose así la capacidad del edificio. Además, contarán con un pequeño espacio destinado a los familiares que hará más cómoda la estancia en el hospital de unos y otros. Luisa María Noeno subrayó que el Obispo Polanco cuenta con suficientes camas. "Si fuera por el número de camas no haríamos un nuevo hospital", afirmó la consejera. También se incrementará, respecto al Obispo Polanco, el número de salas de consulta, que será de casi un centenar, una cifra que Noeno calificó de "muy alta". el nuevo edificio contará con hospital de día, servicio de hemodiálisis y un servicio de radiodiagnóstico "puntero", entre otras cosas, por estar digitalizado y en red con los del resto de los hospitales aragoneses. UrgenciasMejorará igualmente el servicio de Urgencias, que ahora
El edificio, dos pabellones unidos entre sí, contará con más quirófanos y salas de consulta que el Obispo Polanco.
resulta pequeño, y crecerá la capacidad quirúrgica al ser acondicionados más quirófanos de los que tiene ahora el Obispo Polanco. Noeno quiso destacar que otro elemento que hablará de la modernidad del centro será el área de obstetricia, "que será un zona muy personalizada, con espacios para antes y después del parto, teniendo en cuenta que ahora las parejas acompañan a las mujeres a la hora de parir", dijo la consejera de Salud. Asimismo, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se amplía a 12 camas. Nuevos usosLa Administración central, propietaria del inmueble que ahora ocupa el hospital Obispo Polanco, decidirá qué nuevos usos dar a estas instalaciones una vez se inaugure el nuevo edificio y se traslade allí todo el personal y el equipamiento que pueda ser reutilizado. "A veces, es necesario contar con espacios sanitarios y este tipo de construcciones se utilizan para ello, otras, son usadas por la propia Administración central". La consejera de Salud, acompañada por el consejero de Obras Públicas, Javier Velasco, y la alcaldesa de Teruel, Lucía Gómez, visitó las obras del nuevo centro de salud de la capital, en la zona conocida como Ensanche del Ensanche, y las del edificio de media estancia y centro de día del hospital psiquiátrico San Juan de Dios. Noeno anunció que el centro de salud de Calanda estará terminado a finales de verano y que ya ha comenzado la reforma del ambulatorio de Monreal del Campo. En "parrilla de salida" están los de Mora de Rubielos y Mosqueruela, afirmó la consejera. "Estén todos tranquilos, que estamos al tanto de lo que necesita Teruel", dijo Noeno a la población. (Heraldo de Aragón)